El curandero derretido ingresa a Cross Fire

La joven se encontraba examinando, de arriba a abajo al que había terminado de ingresar a la sede del gremio Cross Fire.
Nael:-Portas armas de filo en tus ropajes. ¿Tengo que tener alguna preocupación con ello?- preguntó con una dulce voz :-¿Quieres decirme cuales son tus planes entrando aquí?- mencionó al preguntar nuevamente :-El maestro no está, pero eso no quiere decir que puede ingresar cualquiera a destrozar todo. Si no quieres problema largate ahora mismo.- sentenció la joven pelirroja.
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Off Rol:
Apariencia

Spoiler:

La joven de cabellos colorados se sonrojó al ver que la miraban fijamente.
Nael:-Bue... Bueno, te creo, pero, solamente tengo que corroborar una cosa.- dijo mientras movía velozmente su mano para tocar la cabeza de Leather aún con su capucha puesta.
Luego, una pantalla apareció delante de ella y, colocó su mano allí, tratando que, la parte que tocó a Leather tocara enteramente la pantalla.
Nael:-No mientes, tienes rastros de la magia de Ryuu, pero no son agresivos, por lo que ninguno de los dos luchó o usó magia contra el otro...- comentaba mientras una serie de imágenes aparecían en la pantalla. En ellas, se podía ver como Ryuu estaba del mismo lado que Leather :-No necesitó más pruebas. Estás aceptado. ¿Donde quieres la marca del gremio?- preguntó la chica mientras juntaba sus manos para hacer aparecer un sello mágico.

Nael tomo el sello y realizo las marcas en ambos antebrazos. Se metió dentro y salio con una capa oscura con el símbolo en un azul claro.
Nael:-Toma.- dijo mientras le extendía la capa :-Ya puedes ingresar a la taberna y buscar misiones. Bienvenido.- menciono e ingreso a la taberna dejándolo en el patio.

Anmorph había entendido finalmente la situación tal y como le explicábamos y había quedado destrozado sollozando en el piso... Inmediatamente saque las imágenes.

-"Siempre tiene que llegar al límite" Pensaba para mi mismo. Mientras Ryuu lo recibía escuchó que Angus me llama de adentro.

No hizo falta mucho para que me "autoteletransporte" hacía la barra y me encuentre bebiendo junto a él. -"Maldito vicio... Hermoso." Me encontraba bebiendo de la jarra que me había acercado cuando menciono que sentía más energía mágica proviniendo de mi que antes.

-" Gracias...aaah" Dije exhalando con placer al terminar la jarra y enseguida agregando:-"...Hago flexiones y abdominales de magía de vez en cuando para no quedarme atrás jajajaja..." Mencione a modo de chiste.

-" OTRA JARRA PARA MI AMIGO Y A MI, POR FAVOR! HAY UN INCENDIO QUE NECESITO APAGAR !" Dije gritando, mientras abrazaba a Angus, dejándose escuchar mi pedido en cualquier parte del lugar... me sentía muy relajado, feliz y cómodo como no hacía en mucho tiempo.

-"Esta vez pago yo.." Le atine a decir en voz baja mientras traían las dos jarras nuevamente servidas hasta el tope. No percate de donde estaban los demás, no importaba por el momento.

-Veo que están muy alegres... ¿Les molesta si me uno?- dije con una sonrisa, mientras me acercaba a la barra. Tomé asiento junto a Erasmo, miré a Nael y, sin siquiera hablarnos, ella ya sabía qué iba a pedir. Nunca supe si ésto se debía a que ya me conocía muy bien, o a su magia Archivo.
Tomé la jarra de cerveza que me acercaba y la bebí de un sólo trago. Simplemente me quedé allí, en silencio unos momentos, disfrutando la sensación de volver a estar en casa.
-Sé que tal vez no quieran hablar de ésto ahora, pero en cuanto deseen entrenar un poco no duden en avisarme. Erasmo, aquí delante tienes a una usuaria muy experimentada de tu misma magia Archivo, puedes preguntarle cualquier duda a ella, no creo que tenga problema alguno. Ah, y recuerda usar el pergamino de una vez, ¿si?-
Tomé la segunda jarra que me alcanzaba Nael y comencé a beberla.

Tenía que agradecer el hecho de poder descansar en una cama blanda y al mismo tiempo, lamentarme por los infortunios que causó mi huida. Quizás pueda ser de lo mas terca que jamás haya visto el líder de este gremio, pero a mi parecer las cosas nunca van a cambiar. He huido en mitad de una misión, fuese por la razón que fuese, aun siendo por algo tan personal que al final resultó terminar en más quebraderos de cabeza para mí.

Aun acostada y abrazada a la almohada, con las lagrimas secas en mi rostro trataba de incorporarme con esfuerzo. Aquella bebida revitalizante de la taberna me había recuperado por completo del cansancio externo, aunque no se pudiese decir lo mismo de mi interior. Fui de inmediato a lavarme la cara en el baño tras soltar la almohada en mitad de la cama, me miré en el espejo tras secarme y fue entonces cuando pude verme en condiciones como soy por fuera. Aunque pudieran insultarme y juzgarme por mi aspecto exterior, aunque fuese una completa locura comparar esta forma con mi aspecto humano, debía admitir a mi parecer que no era nada horrible con estas pintas. No sé si llamar a esto maldición pues no me ha reportado ninguna maldad mas allá de lo que la gente pudiera decirme por no ser como el resto. Realmente me había hecho fuerte por dentro, aun siendo una rata antropomorfa, me había atrevido a abandonar mi pueblo de origen e incluso entablar conversación con la gente normal, gente como Ryuu, como Zafeti, incluso Angus cuyo rostro prevalece afectado de manera permanente por el fuego. Es como si aquella persona de blanco me estuviera poniendo a prueba, sabe mucho sobre mí, demasiado, sabe tan bien como yo que me declaro a mi misma como una persona bastante especial, lejos de cualquier persona corriente. Nunca fui ni he sido como el resto en cuanto a la forma de pensar, muchos me juzgaron por ello y yo en su tiempo quise ser como ellos por miedo al rechazo. Pero desde que soy como soy a día de hoy, esto representa mi estado ante los demás, como soy realmente... y me gusta, la verdad es que me gusta, más que mi "yo" humana me atrevería a decir. Ahora que he encontrado gente que me acepta por mi interior y exterior en conjunto, he aprendido a respetarme tal y como soy. Si me dieran la oportunidad de volver a mi anterior aspecto y renunciar a este, debería aceptar? No lo sé, mi aspecto humano traería consigo demasiada nostalgia y buenos recuerdos, no sé si es buena idea revivirlos después de lo que paso en mi pueblo. En fin, creo que me estoy precipitando demasiado. Al menos, me encuentro mejor tras pensar en todo esto.

Me agaché frente a la bañera recogiendo la armadura y colocándola dentro, volviendo a llenarla lo justo y necesario de agua. Después del tiempo que llevaba en el suelo, por no hablar del tiempo que llevaría recogiendo polvo en el pozo y durante el trayecto de Lori hasta aquí, se me ocurrió la idea "ipso-facta" de colocarla en la bañera con agua para que después no sea una tarea apoteósica limpiarla. Mi idea era salir afuera un momento, y hasta que regresase, las piezas de todo el conjunto estarían en remojo y seria mas fácil quitarles toda la porquería después, bueno, un poco más fácil.

Aun con el albornoz puesto y la toalla enrollada debajo por mi cuerpo desde los pechos hasta las piernas, empecé a caminar en dirección a la barra tras cerrar la puerta. Aunque no estuviese demasiado presentable, por lo menos ya estaba limpia y no iba cargando un trasto enorme y sucio entre mis brazos, algo de lo que mi cuerpo se resintió, de caminar sin tener que cargar nada, me hacía sentir hasta más ligera de lo que en realidad soy. En la barra estaban Angus, Ryuu y aquel muchacho llamado Erasmo que también estuvo por Lori ayudándonos. No tuve demasiada oportunidad de examinarle, se le ve como un muchacho extrovertido y simpático ahora que lo veo en la barra tan campante junto a Angus. Al parecer, se habían hecho bastante amigos de Ryuu durante mi ausencia.

Me senté cerca de ellos en un hueco libre, totalmente ajena al molesto ruido de fondo, pidiéndole una jarra de agua con un vaso a la tabernera - H-Hola... - les dije algo cabizbaja hasta que me atreví a mirarles unos segundos después - Siento haberme ido de Lori como si nada, os debo una explicación a los tres.

No sé cuanto tiempo estuve dormido en el agua, pero al despertar, me sentí renovado y más tranquilo. El agua se había entibiado y sentía frío. Salí de la bañera y me sequé con unos cristales de aire caliente, dejando mi pelaje esponjoso pero brillante. 

Al querer sacar el agua de la tina, me di cuenta que estaba lodosa a pesar de todo, si iba a trabajar aquí en la cocina, al menos debía estar higiénico, haber subido a descansar y asearme fue buena idea. 

Pensando en ello, además de la túnica que portaba, no tenía más ropa, y recordando el comentario de Nael, me hizo pensar que a los humanos les molestaba un poco el ver a alguien desnudo. Me vi en un espejo, mi pelaje era largo y limpio, mis genitales no se veían por ningún lado, así que me encogí de hombros y lancé mi túnica a la bañera, tras haber cambiado el agua, para dejarlo remojar y lavarla a pata. Me puse el mandil y me apresuré a bajar a la cocina, sin ver a ningún otro comensal y reportarme.

Apenas había entrado cuando la hembra me extendió unas jarras con un líquido que olía algo fermentado y era de color dorado, además que echaban espuma.

-¡Anmorph, entrega ésto en la barra dónde está Ryuu y los otros comensales!-diciendo ésto, desapareció con otras cosas más en las manos.

Me encogí de hombros y usé un tablón circular de madera para transportar las jarras, eran cuatro en total. El olor hizo que encogiera la nariz, no me agradaba nada, pero trabajo es trabajo.

Me acerqué a la mesa, había exactamente cuatro comensales, uno de ellos, animado en verdad, era Ryuu, que levantaba su jarra vacía al aire, como esperando que alguien se la cambiara. Me acerqué, tomé la jarra vacía y le coloqué en su mano la nueva, la cual no dilató en llevarsela a los labios y beber de ella.

El segundo era Erasmo, el que me había mostrado ésas imágenes, también se le veía animado, así que le coloqué discretamente su bebida a un lado, evitando que fuese a golpearla por accidente.

A su lado estaba Angus, quien bebía con toda la tranquilidad del mundo, éste personaje era el más intrigante de todos para mi opinión. 

A su lado había una chica más, con un aroma de lo más peculiar. Al verla, me dí cuenta que no era humana, sino una roedora. Una roedora que usaba toallas para cubrirse el cuerpo, supongo que para evitar causar disgustos a los humanos. Se veía asustada y nerviosa, lo corroboré cuando habló de manera discreta y apenas audible.

-H-Hola... Siento haberme ido de Lori como si nada, os debo una explicación a los tres.

Me volví a encoger de hombros, ya que no me agradaba la idea de intervenir, así que me fui atrás de la barra a lavar las jarras que los demás habían dejado vacías.

Off-rol: Por que nadie me avisa que Nael esta buena y que encima posee magía archivo? Obvien lo primero.

On-rol: Las jarras no paraban de llegar... y más aún cuando Angus me dijo que la casa pagaba todo y que no hacía falta que le devolviera el favor de pagarle el trago.

En eso aparecío mi maestro de gremio y me recuerda de que poseo un papiro por milesima vez y un dato curioso... Nael, la que estaba a cargo de la cocina, poseía magía archivo. -Debo haber quedado como un idiota... y más aún con alguien que sabe usar magía archivo mucho mejor que yo. Pensaba por dentro.

- Grasss..cias por lo del papiro master... Le dije a duras penas a Ryuu como pude dandole una fuerte palmada en la espalda no midiendo mi fuerza.

Otra vez había permitido que el alcohol hiciera todo y no procesara nada de información. La verdad, es que en ese momento no me importaba mucho... estaba muy a gusto comenzando una nueva etapa sin preocupaciones.

Mientras divagaba en mis oceanos de pensamiento etilico Leather me explicaba como habìa usado él su papiro... Parecio un monologo que duro horas pero que de alguna forma no querìa interrumpir.- Lo tendrè muy en cuenta!, Gracias! Dije asentando con la cabeza y con la mano señalando con el dedo a èl como afirmando la buena idea que me habìa comentado.

En eso veo que Freya aparece nuevamente. No me percate de cuanto tiempo había pasado pero parecía como si hubiera descansado un poco y se hubiera tomado un baño. No habìa que ser un gran detective para saber eso porque a pesar de que siempre trata de ocultarse en su ropaje como a veces Angus hace, se había sentado con una toalla en la barra con nosotros. Pareciera que tenìa mucha urgencia de hablar con nosotros y no querìa dejar pasar el tiempo sin hablar.

Mi cara de sorpresa al ver como se habìa sentado como si nada fue muy grande. Me levanto una leve sonrisa en el rostro porque me parecia un poco tragicomica la situaciòn.

- Naaa... no no... no te preocupes de nada Freya. Cuando quierasss contar que fue lo que pàaaso Aquì estaremos. SI QUIERES HABLO MÀS FUERTE YA QUE LLEVAS UNA TOALLA... ... Olvida eso, fue un mal chiste. No te preocupes, no soy quien para juzgarte. Dije a Freya agregando al comentario de Leather.

Me dirigi a buscar nuevamente mi bebida y vi que estaba llena... En eso me percato que el Zorro, habìa servido nuevamente otro trago. Antes de que se fuera para atràs de la barra pude ver que el tambien usaba un ropaje apropiado para manejar la taberna del gremio...

-Si te vieras a ti mismo Anmorph, ni tu te lo creerìas... Dije en voz baja... no querìa que nadie me escuchara. Habìa sido solo un comentario sin significado... Quizas todavìa me llamaba la atención como habìa cambiado mucho sus actitudes y para bien por suerte. No me adaptaba a ese cambio todavìa.

-A donde vas LOcOO?? Le grite a Leather - Ese Freya es un loquito. Se va a realizar misiones en ese estado...o quizas sea yo quien este peor... Creo que estoy hablando demàs... RYUU! Exclame el nombre de mi maestro a pesar de que lo tenìa al lado y me percate recien cuando me di vuelta para el otro lado.

-Lo siento, pense que te habìas ido, Necesito descansar un poco y ver lo del papiro...porque si sigo bebiendo me volvere una molestìa ...peor... Si eres tan amable me podrìas decir donde esta mi habitaciòn? Le mencione a mi maestro y antes de que pudiera pronunciar alguna palabra agregue...

-Antes de que sea tarde, me gustaria llevar el tatuaje del gremio en el lobulo de la oreja derecho...No preguntes... solo hazlo de una vez... Le dije eso ùltimo y me puse de costado cerrando los ojos mostrando mi oreja derecha...
No tenìa idea de si iba a doler pero bueno... yo ya estaba preparado.

Otra jarra llegó, pero de manos de Anmorph, no de Nael. Supongo que sería la costumbre de verla a ella cargando las jarras lo que hizo que tardara un segundo de más en agradecerle al zorro. Angus trataba de explicarle a un Erasmo un tanto pasado de copas el funcionamiento del pergamino, pero finalmente se marchó a buscar misiones y una casa.
-Angus, si quieres puedes quearte aquí en el gremio, no hay problema. Pero si ya tomaste tu decisión no soy quién para oponerme. Erasmo, puedes tomar cualquiera de las habitaciones libres del pasillo este de laplanta baja. Si no recuerdo mal, el primer cuarto estaba libre... y viendo tu condición, te conviene caminar lo menos posible...- En ese momento llegó Freya, pidiendo disculpas por su partida. Tuve que hacer grandes esfuerzos para no escupir la cerveza al oír el comentario de Erasmo. Mientras sonreía por el estado de mi nuevo compañero y le brindaba su marca de gremio, dirigí unas cuantas palabras a Freya.
-No voy a negar que me tenías preocupado, pero no tienes por qué pedir disculpas. Somos un gremio, no un ejército. No existe tal cosa como un castigo por deserción o algo así. Siempre que necesites un tiempo a solas y lejos de nosotros, puedes irte sin dudarlo. Pero siempre recuerda que aquí hay gente que está contigo, y siempre lo estará.Así que no cargues todo sola, habla cuando lo creas necesario, conmigo, con Nael o... bueno, iba a nombrar a Erasmo, pero si decides hablar con él, primero asegúrate de que está en condiciones jaja. En fin, que no hay ningún problema, solo recuerda que aquí estamos para ayudarte, ¿bien?-
Al terminar de hablar y de marcar a mi ebrio compañero, terminé la jarra que tenía en mis manos, con una sonrisa por estar de nuevo en casa y con todos mis compañeros, antiguos y nuevos.

Estaba limpiando las jarras que aquellos humanos estaban utilizando, lamentablemente no pude dejar de oír lo que Ryuu decía sobre los gremios, especialmente a la roedora, quien estaba sollozando, sólo ella sabría si había puesto atención o no a las palabras del líder. Me acerqué a retirar las jarras que ya estaban vacías, pero me vi también motivado a interrogar.

-Entonces, ¿los gremios son como manadas? -pregunté, viendo a Ryuu.- ¡Que por lo poco que se, no todas las manadas suelen ser tan protectoras como lo planteas, aunque sólo he visto a Vulphr protegiendo la suya! Y eso que le has hecho a Erasmo en su oreja, ¿qué significa?

Me encogí de hombros mientras  dejaba la jarra en los trastes limpios.

-Tal vez suene grosero, pero, ¿marcar a alguien? Sólo marcamos el territorio y trazamos los límites para que otras manadas no se acerquen. ¿Pero marcar personas? Siento que les cortan su libertad. -dije, algo molesto, recordando como Ferzan se había dejado marcar tan facilmente, algo que mi instinto me hacía repudiar.- ¡Ustedes humanos son raros en verdad! -concluí antes de recoger lo que quedaba del material.

-Sí, podrías decir que somos como una manada. Pero te equivocas en algo, Anmorph. Nosotros no usamos las marcas de gremio como si dijeran "él y ella me pertenecen porque yo soy su líder y así lo demando". Por el contrario, nuestras marcas demuestran nuestro sentimiento de unidad, camaradería, amistad. Demuestran que estamos orgullosos de formar parte de nuestro gremio. Sin ir más lejos, hace un tiempo, antes de convertirme en líder de gremio, pertenecía al gremio de Zafeti, llamado TempesT, cuyo símbolo es una cruz... exactamente igual a la que llevo siempre en mi bolsillo. Aunque ya no formo parte de ese gremio, estoy enormemente orgulloso de haberlo hecho en el pasado- dije, mostrando una pequeña cadena con la mencionada cruz que guardaba en el bolsillo de mis pantalones. Luego, señalando mi bandana, continué: -Además, este pañuelo que llevo en mi cabeza es un regalo de la gente que me crió, quienes llevaban pañuelos iguales con ellos, cada uno de un color diferente. Son simples símbolos que demuestran nuestro orgullo, como ya dije antes. Símbolos simples, pero que nos resultan sentimentalmente importantes. Tal vez algún día puedas coincidir con éstos sentimientos y unirte...

Me había quedado sin palabras. Por un lado debía mostrarme agradecida y por el otro algo molesta. Realmente me habían entendido? Tanto Angus como Erasmo no estaban en muy buena posición para que les hablara de algo serio y delicado - Ya, bueno - llegue a decirle a Leather antes de que se fuera, al menos como un buen gesto, mientras me encogía de brazos sobre mi vientre. Erasmo parecía estar incluso peor, sus chistes estaban al mismo nivel que mi felicidad en estos momentos. Se había dirigido hacia uno de los taberneros, el cual me había despertado cierto interés por el hecho de que no era un humano como tal, es como una especie de animal antropomorfo como yo. Intente preguntarle sobre él a Erasmo, pero se me había adelantado - Ya, ya lo he visto... - dije sin más sobre lo que dijo de Leather, incomoda. Al menos, estaban mucho mejor que yo y ahora pertenecerían a la misma causa a la que yo pertenezco - Esta bien Ryuu, así lo hare - le había respondido con un triste intenso de sonreír que terminó en una leve sonrisa con la cabeza baja.

Extendí mis manos hacia la jarra de agua servida echándole un pequeño trago para empezar, poco a poco fui bebiendo de ella con mas animo tras sentir como esa asquerosa sensación de sequedad en mi garganta iba desapareciendo. Antes de que la retiraran, fue el mismo animal de la taberna el que comenzó a interrogar molesto por el hecho de que Ryuu "marcara" a Erasmo con la marca de Crossfire. La forma en que pronunciaba la palabra "humanos" ya me hacía ver que este ser no era como yo, el desprecio que irradiaba al soltar dicha palabra ya se hacía saber solo - Que le pasa? - pregunté de inicio a Ryuu con las piernas cruzadas - Es más, "que" es él? No es como yo, parece que nos desprecia por algo...

Escuché tranquilamente las palabras de Ryuu, pero al final, negué con la cabeza. Fuera o no una forma de muestra de orgullo de pertenecer al gremio, no podía coincidir con eso.

-¡No creo que suceda! -dije, revisando una tarra que estuviera limpia.- Al final, si recupero mis memorias y regreso a mi mundo, de nada serviría formar vínculos... _mis orejas agacharon y miré al suelo, ensombrecido por la memoria de que Erasmo me dejase ver.- Menos me conviene formar vínculos si soy así de peligroso y caótico... 

Miré de nuevo a Ryuu, pero sentía mucho miedo la verdad.

-¿Habré sido un criminal en aquél mundo a dónde pertenezco? ¿Qué me afectaba tanto como para rogar que me quitasen mis memorias?

En eso, la roedora tan callada se me quedó viendo y habló también con Ryuu.

¿Qué le pasa? Es más, ¿"que" es él? No es como yo, parece que nos desprecia por algo...

Suspiré y me fijé en ella, su pelaje seguía húmedo, sólo se cubría el cuerpo con toallas, pero discretamente reparé en su aroma. Era diferente al mío o al de Ferzan, tenía matices extraños y confusos.

-Bueno, de algo estoy de acuerdo con usted, no somos similares usted y yo.- dije, con una sonrisa de oreja a oreja, algo sarcástica, mis ojos rojos reparando en los de ella.- Su aroma la delata, ya que, a pesar de haber olvidado mi pasado, el olor, comparado con el propio o el de la zorra Ferzan, es muy distinto. El suyo es una mezcla muy curiosa, no animal, tampoco del todo humana... Además que huele que viene de un lugar distinto al de aquí, supongo que algo lejano, ciertamente rodeado de naturaleza. Hueles a que tienes miedo y rencor, hueles a culpa. -me encogí de hombros y sonreí de nuevo, mi sonrisa se vería macabra.- Y no los desprecio, sin embargo mi instinto me motiva a alejarme de todos los humanos. 

Me dirigí de nuevo a Ryuu, algo más calmado.

-Creo que sí aprenderé un poco de magia, al menos para poder regresar a Bestialia, que es de dónde supuestamente vengo. Igual y tenga familia. Han de estar preocupados por mi desaparición.

Anmorph se me adelantó al responderle a Freya. Era consciente del buen olfato que poseía el zorro, pero aún así me sorprendió un poco el nivel de detalle de sus conclusiones.
-Ey, Anmorph, puede que engas razón en lo que dices, pero creo que es un poco... rudo decir esas cosas así. Si ella desea hablar de ello, podrá hacerlo cuando esté lista; es decir, no puedes ir por ahí echándole en cara los sentimientos que puedes detectar por su olor. Eso sin mencionar que está muy bien visto eso de olfatear a la gente jaja. ¿Qué te parece si vamos ahora mismo a entrenar, Anmorph? Podemos ir al patio,no suele haber mucha gente en él. Freya, si quieres puedes acompañarnos. Después de todo, nunca hemos entrenado juntos tampoco, y no nos vendría nada mal aprender a trabajar en equipo ¿cierto? En cuanto a Erasmo... Creo que sería mejor que vayas a descansar un poco, podemos ocuparnos de tu magia más tarde si así lo deseas...- Terminé la última jarra y me puse de pie. No se podían observar efectos secundarios  del alcohol en mi cuerpo, por lo cual comencé a estirar un poco mis brazos y piernas; estaba en condiciones óptimas para un poco de entrenamiento.

Off-rol: Perdón la demora. No esperen gran cosa igualmente.

On-Rol: Me había quedado pensativo mirando con cara de ebrio a un punto fijo de la barra. No podía levantarme y tampoco quería moverme. Todo se movía un poco y yo estaba donde quería estar sin provocarme grandes nauseas.

Sentía como hablaban los demás pero no me importaba en lo más mínimo aquella discusión. Solamente me despertarían de ese "soñar despierto", si alguno hacia gran alboroto.

Al escuchar nuevamente a Ryuu me levante de la banqueta de la barra y como un autómata camine por puro reflejo hacía una habitación. Solo Dios sabe como llegue ahí sin causar disturbios. Quizás hice, quizás no, yo no lo sé... Abrí la puerta y la cerré tras mío. Sin más demora me quede con el torso desnudo a la vez que me sacaba los pantalones quedando solamente en ropa interior. Con los brazos en forma de cruz me tire a la cama boca abajo...
... Antes de dormir en un sueño etílico alcance a duras penas el papiro que me había dado Ryuuu y me dormí con el en las manos. Dormía perpendicular a la cama dejando los pies al aire.

-Ey, Anmorph, puede que engas razón en lo que dices, pero creo que es un poco... rudo decir esas cosas así. Si ella desea hablar de ello, podrá hacerlo cuando esté lista; es decir, no puedes ir por ahí echándole en cara los sentimientos que puedes detectar por su olor. Eso sin mencionar que está muy bien visto eso de olfatear a la gente jaja. ¿Qué te parece si vamos ahora mismo a entrenar, Anmorph? Podemos ir al patio,no suele haber mucha gente en él. Freya, si quieres puedes acompañarnos. Después de todo, nunca hemos entrenado juntos tampoco, y no nos vendría nada mal aprender a trabajar en equipo ¿cierto? En cuanto a Erasmo... Creo que sería mejor que vayas a descansar un poco, podemos ocuparnos de tu magia más tarde si así lo deseas...-

Escuché las palabras del líder del gremio y sonreí. Me parecía buena idea. En eso, Erasmo se levantó y sin decir nada, tambaléandose, caminó de forma extraña. Suspiré y me acerqué a él, sosteniéndole para que no cayese.

-¡Esa cosa que beben y huele mal los deja muy mal y apestosos!- dije, cargando sobre los hombros al humano, sin que éste resultara un problema.- Lo llevaré a su cuarto, lo sabré distinguir por el olor de sus cosas. Ya paso por mi arma y salimos a entrenar.

Subí con el humano hasta la habitación que, tenía un ligero aroma, pero era debido a sus pertenencias que ya había dejado dentro. El humano saltó de improviso y entró, cerrando la puerta tras de sí.

-¡Vaya... Éstas criaturas son raras en verdad!-dije, caminando a mi cuarto, que no estaba tan lejos. Al entrar, me quité el delantal y lo colgué, así mismo, tomé la túnica negra con rojo y dorado de la bañera y la lavé y exprimí, hasta que solo quedase poca humedad y me la puse en cima, encintándome con la banda roja, así como la tenía desde que desperté de la amnesia.

Estaba por tomar la espada, cuando un ruido se escuchó y salí corriendo al balcón. Fuego desde el cielo caía, meteoritos chocaron en varios lugares a nuestro alrededor. Mi instinto se puso al máximo, al grado que mi pelaje se erizó. Fue entonces que sentía algo que rodeaba ésas cosas y se extendía alrededor, abarcando un gran área.

Por inercia, por presentimiento, miré el báculo que aún estaba cerca al armario, el cual dejó de brillar como solía, y las piedras se tornaron oscuras.

-¡Carajo! ¿Qué significa ésto?

No pude detenerme a pensar, pero empecé a escuchar gritos de gente en la periferia.

Tomé el báculo y la espada y bajé corriendo las escaleras, saltándo hasta dónde Ryuu y la roedora estaban aún.

-¡Ha caído muchos meteoritos y han causado una gran destrucción a los alrededores!- grité a ambos, aún desde algo lejos.- Temo que hay gente herida y algo... Raro... se extendió por los alrededores, mi báculo ha dejado de brillar como lo ha hecho hasta ahora. Ignoro qué significa, pero algo....

En eso, los cristales que iluminaban el lugar se apagaron y varios, se sobresaltaron.

-¡Esos cristales....! -dije, observándolos, recordando los del baño.- ¡LA MAGIA YA NO EXISTE!

Sin esperar respuesta, salí corriendo, a la primera casa en ruinas que estuviera cerca.

Anmorph llevó a un demasiado ebrio Erasmo a su habitación. Entonces unos temblores pudieron sentirse, llegando desde diferentes direcciones. Miré por la ventana, alarmado, y pude ver que unos meteoritos impactaban a lo largo de toda la ciudad.
Sabiendo que iba a tener serias consecuencias, decidí salir lo más rápido posible. Me levanté de un sólo salto de mi silla, mientras me rodeaba un aura eléctrica que aumentaría mi velocidad y mi cabello se volvía plumaje.
-Nael, usa tu Archivo para comunicar a las autoridades y los demás gremios, diles que se dirijan a la ciudad para realizar labores de búsqueda y rescat...- Mis palabras se vieron interrumpidas al notar que unas pocas plumas caían de mi cabeza. La transformación no se había completado; seguía siendo humano, mi aura eléctrica había desaparecido. Justo entonces, Anmorph regresó, gritando que al parecer su báculo ya no brillaba, y que por eso él creía que...

-La magia ha desaparecido... Sí, así parece... Pero no es momento de preocuparse ahora mismo por ello... Tenemos que ayudar en la ciudad, esos meteoritos no pudieron haber caído sin causar graves daños. Ya nos ocuparemos luego de la falta de magia. Todos aquellos en condiciones de moverse, levántense y vayan a la ciudad. Si no hay magia es probable que las marcas de gremio hayan desaparecido o lo hagan en el transcurso de las horas. Por las dudas y para que puedan identificarlos como miembros de Crossfire, todos lleven alguna prenda con nuestro símbolo. Pueden romperlas en caso de necesitar vendajes pero lleven el símbolo sobre sus ropas, de esa manera sabrán a qué gremio pertenecen y les tendrán más confianza. Los que se hayan pasado de copas, más les vale que se despejen rápido y presten auxilio también, VAMOS- dije, mientras salía del gremio rumbo a la ciudad.

Estaba tirado en mi cama durmiendo hasta que sentí un fuerte estruendo a lo lejos. Había bebido y eso me había despertado pero aún así no quería levantarme para ver que era. Sin embargo, no tuve otro remedio. Más y más estruendos y temblores se dejaron sonar por toda Magnolia hasta donde yo podía intuir. Con mi mirada apuntando a la ventana aún con los ojos cerrados podía percibir la fuerte luz que provenía de afuera y luego se disipaba para ser reemplazada por otra. Era como si apagaran y prendieran una luz repetidas veces en mi cara... Era imposible dormir a menos que uno ya este muerto...

-"Pero que demon...?" Dije a duras penas y me levante de la cama. Tenía un dolor de cabeza terrible pero había estado en peores situaciones. Me dirigí sin más a la ventana y pude ver el desastre que estaba aconteciendo. Lleve mi mano a la frente y no podía creer lo que estaba sucediendo... -"Esto tiene que ser un mal sueño..." Mencionaba mientras me refregaba los ojos una y otra vez con las manos.

A continuación pude ver como el Zorro salio corriendo y gritaba algo que no pude entender... Había un gran alboroto abajo, Todo ese clima alegre se había disipado en un instante. Perplejo aún desde la ventana vi como varios miembros "disparaban" en varias direcciones y sin más se disponían a ayudar...

-"Supongo que este es el llamado al trabajo... No lo esperaba tan pronto." Dicho esto salí de mi habitación tomando el rifle y nada más. Baje las escaleras y sentía como mi cabeza latía al acelerar el ritmo y la resaca se dejaba sentir. Tropezando en los últimos escalones llegue abajo y me preparaba para salir cuando me vi en el reflejo del espejo de la barra.

-"OOoh noo..." Decía mientras ponía el rifle en la barra y mis manos en la cadera bajando la mirada. -"No puedo ser tan idiota." Había salido con el rifle en la mano y mi ropa interior solamente. Por suerte, ya todos habían salido para ver esa imagen embarazosa o al menos eso creí yo.

Sin más y como si tuviera que subir varios pisos, tomé aire y regresé a mi habitación para ponerme ropa encima.

Nuevamente me encontraba abajo pero esta vez vestido. Me dirigí a la puerta y sin más se me ocurrió la idea de usar mis cámaras archivo para ver la magnitud del desastre... ... ...Algo andaba mal. Después de intentar varias veces no podía hacer que funcione y me desesperaba. Me quede otros minutos intentando y aún así no conseguía nada. Traté de usar telepatía pero tampoco. Trate de reproducir imagenes de memorias pasadas de Anmorph o mías y nada. -"Será mejor que busque a Ryuu o a alguien. Quizás sepan más de lo que esta sucediendo..." Sin más me eche a caminar para buscarlos. El dolor de cabeza había desaparecido por el momento al ver la situación terrible acontecida.