Voy a dormir. Siiiii

desde un pequeño banco de niebla un par de ojos vigilaban todo lo que ocurría, al ver como el maestro se dirigía una vez más a su dormitorio, Bakrov volvió a dirigirse a la barra, una mirada fulminante de Zahana y unas leves lenguas de fuego fue toda la conversación que hubo, sin decir nada, el mago se fue por el pasillo, mientras hacia un rápido movimiento de muñeca y surgía un disco de bronce de ninguna parte, lo golpeo un par de veces suave para comprobar el ruido y se fue sigilosamente detrás del maestro.

Bakrov siguió caminando como si su maestro no estuviese hablando con el o la cosa no fuese consigo, pasó por delante de la habitación de su maestro como si nada, hasta que llegó a la suya, donde estuvo un rato y salió de allí sin el sospechoso disco, para volver a la taberna para acabar su bebida, que estaba esperando por el en su esquina de siempre.

Off Rol:
Con que aquí es donde "está" mi personaje... Esto de no pagar servicio de telefono, o contratar el malo, no va...
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On Rol:
Llegamos a TempesT y, tal como predijo zafeti, estaba demasiado cansado como para ir hasta mis aposentos en la ciudad así que decidí tomar su oferta de dormir allí. Zahana, quien ya me conocía y en el pasado me había guiado a mi habitación, me miró fijamente y me arrojó una llave mientras me guiñaba el ojo y me decía que yo ya conocía el camino.
-Ja, gracias.- dije sonriente y realizando una media reverencia antes de irme directamente hacia el dormitorio.
Al ingresar en la misma, tome mis cosas y las coloqué al lado de la cama antes de meterme de lleno en la tina para bañarme.
Al salir, completamente desnudo, me sequé con una enorme toalla que quitaba toda la humedad de mi cuerpo. Me acosté y me tapé con las sábanas.
Dormí como nunca antes lo había hecho, posiblemente, por la experiencia del consejo mágico. Tuve perturbadores sueños donde los magos, a latigazos mágicos, ordenaban a los no-mágicos a hacer labores forzadas.
Al levantarme, estaba bastante transpirado, por lo que me levanté y me volví a bañar para, nuevamente secarme con la ahora ya seca, enorme toalla. Me vestí y me dispuse salir. Al llegar a la taberna, no me encontré con Zahana como me lo esperaba, sino que ya estaba zafeti allí, mirando el horizonte por la puerta del gremio.
-Yooo, zafeti. ¿Te has caído de la cama?- pregunté mientras me acercaba levantando la mano mientas me dirigía a él.

OFF: Al fin posteas feo... Mi personaje se quedó dormido en la puerta practicamente...
ON: Esperé en la puerta de las tierras de TempesT por un largo rato, esperando ver si llegaba zafeti, pero no vi ningún carruaje. Me senté en una de las sombras de los árboles de la puerta.
La tarde seguía su curso y yo no había hecho más que mal gastarla así que me armé de valor y crucé la puerta para dirigirme al edificio que estaba cruzando su gran parque.
Al ingresar, pude notar como estaban Cuchulain y zafeti hablando. Me quedé totalmente anonadado. ¿Como y cuando habían llegado? ¿Porqué no los había visto?
-¿Como llegaron y hace cuanto?- pregunté muy enérgicamente mientras los señalaba a ambos con mi dedo indice -Por favor, no digan que llegaron hace mucho que estuve desde temprano en la puerta esperándolos.- comente mientras aún, mantenía mi brazo levantado con mi indice señalando sus pechos.

Que pocos nos encontramos hoy aquí, comparado a cuantos habían ayer... - dijo a modo de saludo tras atravesar el portón y cruzar el extenso jardín hasta donde ellos estaban, vestida aun con su habitual túnica blanca que cubría sus brazos por completo y gran parte de sus piernas, sin la capucha puesta. Alzó el brazo izquierdo y el cuero del guantelete ante los mercaderes que antes la consideraban alguien de poca confianza, y quizás todavía seguían manteniendo dicha opinión, mostrándoles la marca de Tempest grabada en el antebrazo. Volvió a esconder la marca bajo el guantelete tras unos escasos segundos. Se dirigió a Zafeti - El zorro está a salvo en Crossfire. Esta bajo cargo de Ryuu y es consciente de los motivos por los cuales ha perdido la memoria. Angus se ha quedado por interés propio su diario, no sé muy bien porque... - se encoge levemente de hombros, mostrándose impasible como de costumbre - Pero bueno, parece que todo está tranquilo, por ahora.

Se encaró hacia la salida un pequeño momento mientras hablaba, aun recordando las voces del bosque producto de aquella extraña materialización "humana" en forma de niebla. Jamás había vuelto a oírlas desde que había parado a entrenar y descansar, mas aun se encontraba en cierta manera incomoda conque aquello supiese que era una Bestial. Se estaba refiriendo a ella o se había equivocado de persona?

Miró a Zafeti a los ojos, mostrando un tono algo desinteresado en el rostro mientras volvía a hablar - Veo que al fin te han dejado dormir, o acaso te están molestando de nuevo? - refiriéndose a los mercaderes, sin mostrarse ofensiva (a su parecer).

Zafeti se mostraba impasivo y al mismo tiempo dominante con sus compañeros presentes, sin perder su serenidad. Ferzan sabía bien lo que pasaba cuando una persona tan fuerte y tan paciente terminaba por perder la paciencia, de hecho, lo sabía de sobras en sus propias carnes. Ahora que es solo una aprendiz mas, poco podía mostrar de su verdadero potencial, por más que pudiese perder la paciencia. Asintió ante su propuesta y le siguió al jardín después de que regresara de la barra, con un vaso cuyo contenido no era más que un simple cubito de hielo, un cubito que terminó por convertirse en un buen cubo de metro y medio de altura. Tras verlo, Ferzan ya se esperaba que clase de preguntas iba a recibir.

-No se si ya has estado investigando tus habilidades. Como son que las encuentras en este mundo. Con Anmorph estuve haciendo algo parecido hace apenas dos días atrás. Ahora, que estas en mi gremio, es mi responsabilidad velar a que alcances tu máximo esplendor en el arte del manejo de la magia.-
Asiente ante lo primero, observando el cubo frente a ella - Lo he estado haciendo. No será ningún problema... a largo plazo - dijo, aun insegura de que sus poderes siguiesen fallando de vez en cuando.
-Escuché que en Bestialia también comías hielo. Eso es algo que aquí también es compartido por los Dragon Slayers, magos con magia capaz de rivalizar a los Dragones. Pero, dicha magia tiene un tabú. El Dragon Slayer puede consumir su elemento, más no puede consumir lo que él produce. Estudié una vez, en la biblioteca de Fairy Tail, gremio que me acogió cuando nací, que cuando los Dragon Slayers viajaron a un planeta interdimensional llamado Edoras, podían comer su elemento pero este, no era lo mismo que en su tierra natal, por así decirlo. ¿Ya has probado como sabe el hielo aquí?-
Antes de que formulara la pregunta, la zorra dorada ya había desatado en silencio una de las garras de hielo en su muñeca que son parte de la liberación de su magia. Golpeó sin mirar una de las puntas del cubo de hielo con la garra, de abajo hacia arriba, de tal forma que los extremos de la garra cercenaran un pequeño pedazo de hielo que saliese despedido hacia arriba y posteriormente a sus manos, momento en el que se le realizó la cuestión - No, pero nunca es tarde para hacerlo - y como si nada, se lo llevo a la boca y comenzó a masticarlo - ... O eso creo... - dijo pensativa tras unos segundos - Me resulta familiar... puede que lo haya probado, pero no lo recuerdo. De todas formas no es algo desagradable, creo que he aprendido a comer de todo cuando era pequeña - bromeó un poco la posibilidad de que pudiese resultar repugnante al sabor. No llego ni siquiera a esbozar una simple sonrisita para acompañar sus propias palabras, la mirada que le echaba el líder de Tempest lo decía todo sin llegar a decir nada.
-Te escuché decir que tus fuerzas mermaron. ¿Has detectado podido canalizar magia a voluntad por bastante tiempo?-
No durante bastante tiempo, pero si lo suficiente como para que resulte útil. El resto debería... regresar de vuelta con la practica - estuvo por decir "aprender" en lugar de "regresar", pero aplicar dicho verbo en lugar del ya mencionado sería un error. Ferzan calló por un buen rato, dejando al líder del gremio explayarse libremente en su explicación. La forma en que la magia funciona y fluye en este mundo, no es tan diferente de donde procede, algo que le hizo pensar que al fin y al cabo, funciona casi de la misma forma para todos los seres. Ferzan apoyaba la mano en el cubo de hielo mientras Zafeti se movía sutilmente mediante el "Taichí", intentaba sentir, al menos, parte del frio que el hielo le transmitía por el cuerpo, sin perder de vista lo que hacía. El pelaje de la Bestial se resentía en consecuencia erizándose, sus sentidos animales responden a la perfección, siempre lo habían hecho. Lo que jamás en su vida, por muchos años en adelante, había llegado a sentir, era el propio frio en su cuerpo, exceptuando aquellos dolores de cabeza. Apartó la mano de nuevo, cruzándose de brazos tras limpiarse la palma de la mano, totalmente ajena al frio que se estaba transmitiendo desde su mano hasta la túnica, pues como ya se sabe, es algo que no le afecta lo más mínimo.

Ya lo he estado pensando antes, incluso he llegado a decirlo. Tu y yo no somos tan diferentes después de todo - comenzaba a caminar en círculos alrededor del cubo, con tal de moverse mientras hablaba - No sé si lo sabrás del zorro negro, pero en Bestialia somos principalmente dos razas. Los ferales, animales mucho menos civilizados que nosotros, con un comportamiento más tribal, ellos toman el mana del entorno y dependen de él para sus conjuros. No disponen de un control como vosotros sobre los Ethernanos, ni siquiera sobre el que anida en su entorno, por lo que sus hechizos son impredecibles y carentes de control. Nosotros los Bestiales, como segunda raza, utilizamos la magia de manera muy similar. Nuestro cuerpo actúa como recipiente de esta, está ligada a nosotros y es parte de nosotros, de todos los Bestiales que tenemos el don de la magia. Almacenamos inconscientemente los Ethernanos para recuperar nuestra magia con el tiempo, al igual que vosotros. En un resumen, se podría decir que somos en cierta parte... humanos, como vosotros. Estos son los dos pilares principales. Sin embargo... - cesó el movimiento circula apoyando las uñas de una mano en la parte superior del cubo, jugando con ellas en el hielo. Situó su otra mano en la cadera - Existen Bestiales capaces de dominar el poder mágico que reside en los Ferales. Anmorph me lo comentó antes de que perdiera la memoria, justo en este patio. Al principio no sabía a que se estaba refiriendo pero he estado pensando en ello a ratos cortos. Anmorph tiene que ser uno de esos seres híbridos, un Bestial capaz de dominar el poder mágico de los Ferales, pues sabe basarse en las emociones para hacer funcionar su poder mágico. En cambio, yo... - guardó silencio un pequeño rato. Aun era consciente de que ella podía poseer dicho don, de que ella también era una hibrida como él, aunque no tuviese pruebas reales de ello. Se miró a si misma por las extremidades superiores, recuperando la pose normal, y extendió sus garras hacia arriba de tal forma que las mangas de su túnica cayeron por la gravedad mostrando una de las garras heladas aun presentes en su muñeca - Yo solo soy una Bestial mas, empleo la magia de la misma forma que lo haces tú. Como lo hacen los demás.

Poco a poco, las garras heladas de sus piernas y la muñeca restante se iban formando. Su figura se recubrió con un leve estallido de aire frio al momento de formarse las garras en su totalidad. Alejándose del cubo unos pocos pasos, sus ojos se posaron con determinación en el líder de Tempest - Querias saber mis poderes, cierto? - volvió a posar la mirada en el cubo con un brazo levantado - "Perma-Frost del Dragón de Hielo" - dijo en un suave hilo de voz tan bajo y vanidero, casi como un gemido. Sus cuchillas se habían disuelto en diminutos fragmentos de hielo que se movían suspendidos alrededor de las extremidades, el azul de sus ojos empezó a brillar con intensidad al igual que las marcas de sus muslos ocultas bajo la túnica. Se dirigió con furia hacia el bloque de hielo, pateando sus dos extremos superiores en una vuelta completa horizontal en el aire, cada uno con cada pierna, saltando primeramente para ponerse a la altura del sitio adonde trataba de golpear. Cuando toco el suelo, una lluvia de golpes con sus garras golpeaba el centro del bloque hasta terminar con un seco y poderoso golpe con el puño que terminó por mandar volando el centro del bloque unos metros mas allá, provocando que la mitad para arriba del cubo se terminase desmontando por si solo al no haber un centro que le sirva de apoyo - Esto es de lo que soy capaz por ahora - incorporándose, volvió a mirar a Zafeti, esta vez con un aire más enojado y frio - Este es mi poder como Dragón Slayer, siempre ha sido así y ahora no tiene porque cambiar. Me pertenece, y lograre alcanzar su máximo potencial - conforme se estaba extendiendo, demostraba mas y mas un claro signo de orgullo que parecía carente en ella. Los fragmentos de hielo terminaron por disolverse en pequeños trozos de granizo que cayeron al suelo, sus ojos y las marcas dejaron de brillar. El gesto de Ferzan había vuelto a la normalidad - Aunque... para que tanto poder? Cuál es el fin de ello? Antes estaba predestinada a la protección de mi clan pero... - levanta la muñeca a la altura del rostro y la observa - Ahora estoy con vosotros, a quien debo proteger es a vosotros, y a mí misma - se situó al lado de Zafeti, con los brazos detrás de la cintura mostrando un rostro más pacífico, aunque en el se podía reflejar algo de duda - Si perseguimos los mismos intereses, no tiene porque haber ningún problema - Aun eran recién conocidos para ella, gente de otra raza distinta, forjar un lazo tan importante no es algo que sucederá a la ligera.

Bakrov volvía una vez más estar a cargo de la taberna, solo que esta vez el licor estaba contado y se le habían agotado las rondas gratis, una vez más con un trabajo desagradable y sin incentivos o eso pensaba, pocas horas después una cara conocida apareció, iba a hablar con el mercader, cuando una segunda persona que no conocía de nada se le unió, una persona grande, de pelo rubio y bastante pálido, cubierto de tatuajes, esa persona le olía a problemas, sin decir una sola palabra a nadie, se escabullo hasta su cuarto para volver con la espada de lacryma que se había llevado de la cueva de los ladrones, a su regreso comprobó que zahana ya había regresado a su lugar y que una pequeña reunión se había formado en el gremio, ahora el tipo sospechoso estaba hablando amistosamente con el maestro, pero ese detalle le pasó totalmente desapercibido, su atención se centraba en un zorro plateado en medio de todo, y para más inri llevaba la marca del gremio en el brazo, tapado con un brazalete, miró inquisitivamente a Zahana la cual se limito a encogerse de hombros, o no lo sabía o seguía molesta con el por la broma a zafeti, si quería respuestas tendría que buscarlas en otro lado, por el momento parecía que la reunión se había terminado, sin levantar sospechas se fue a su esquina de siempre y se puso de espaldas a la reunión, unos movimientos de su mano hicieron aparecer un trozo de hielo delante de su cara, en el pudo ver como zafeti se llevaba un baso con algo dentro y la zorra misteriosa le seguía hacía el jardín del gremio, Bakrov contó hasta 20 despacito y luego salió detrás de ellos, no sin antes dejar el trozo de hielo junto a resto de la cantina -se te ha caído dijo a Zahana mientras la niebla que siempre le acompañaba desaparecía por completo, si hubo alguna respuesta por parte de ella no le presto atención, tenía cosas más importantes en mente en ese momento; al llegar a la puerta del jardín pudo ver un hielo gigante, estañado se quedó en el umbral, desde allí podría verlo todo, pero no oírlo, pero sería mas difícil para ellos verle a el, así sabría de que iba todo aquello o almenos parte,
algo pasaba con el hielo, primero Zafeti bailaba de forma rara a su alrededor, luego la zorra con una garra le cortaba un trozo para comerlo, Bakrov seguía sin oír una sola palabra de aquello, pero si tenía que ver con el hielo, desde luego le interesaba, ¿habría problemas con el hielo como con el agua? volvió a mover los dedos para crear un bloque de hielo esta vez mas grande, para volver a desaparecer, todo parecía normal, ¿que era lo que pasaba con el hielo? ahora la zorra era quien daba vueltas al hielo, cada vez era más raro, de golpe la zorra se paró, formo unas garras de hielo, al verlo Bakrov desenvaino la espada y dio un paso hacia fuera, para ataar a aquella zorra que iba a atacar al maestro, pero al ver que el objetivo de su ataque era el mismo cubo de hielo volvió a su escondite rezando para que no le hubieran visto, a Zafeti no le había hecho mucha gracia que fuese a repetir su ultima broma y no quería que le encontrara espiándolo, - un mago de hielo, que come hielo para atacar al hielo, esto es muy raro, ¿pero quien es ese zorro? dijo para si

Zafeti no tardó en ver en la dirección de Bakrov, este no pudo si no sentirse un poco tonto e incomodo, ¿como demonios seguía dándose cuenta de donde estaba? no podía haberlo oído, esta vez había dejado pasar algún tiempo antes de seguirlo,  con su nivel de magia su poder tendría que ser como una gota en una tormenta, así tampoco lo podía sentir... ¿tal vez lo había visto? y de ser así ¿cuando?, chasco la lengua y siguió esperando, la próxima vez que le siguiera usaría un espejo, por ahora no parecía enfadado, o tal vez no lo viera y fuese casualidad, una casualidad que se deshizo al ver como le hacía señas, ahora tenía que salir, ¿pero que diría? primero necesitaba una escusa, y una buena, de esta vuelta no tenía un trago a mano, así que no colaría el fingir que le iba a gastar una broma... de pronto encontró la escusa que necesitaba en su propia mano y decidió salir e ir directo hacia ambos, un poco titubeante de si su escusa colaría, pero ahora ya no había tiempo de pensar una mejor, según se iba acercando empezaba a oír lo que se decían.
-Con respecto a los intereses que perseguimos, creo que son los mismos. Dime, ¿Cuales son los tuyos? O, mejor dicho ¿Qué esperas de TempesT y de mi?-oyó a decir al maestro, ese tipo de preguntas las conocía, era el tipo de pregunta sin respuesta que te hacen al ingresar en un gremio, entonces ese zorro era un compañero, se maldijo a si mismo por idiota, tendría que haber  mantenido la vigilancia sobre el tipo sospechoso
-Ven Bakrov, te quiero presentar. Ella es Ferzan, es una Dragon Slayer, justo como Sakura.- ¿ella? vaya ni tan siquiera había acertado el genero, demasiado tiempo en el gremio, era hora de volver a salir, pero ahora tenía que salir de esta airoso.
-Vaya maestro, me alegro de verle, ¿también esta aquí? no lo sabía, vera decidí aprender a usar el recuerdo de la ultima misión dijo mientras mostraba la espada en su mano, al necesitar espacio, suelo usar el patio interior del gremio, que fabulosa casualidad encontrarlos aquí miró curioso a la zorra, como si fuese la primera vez que la viera, aunque de verdad era la primera vez que la veía tan de cerca, poco a poco la peculiar niebla que siempre le seguía volvía a formarse -¿dragon slayer? ¿en serio? habría apostado por take over, o posesión animal, tal vez ilusión -Ambos están rondando el mismo nivel de magia, se podrían llevar bastante bien.-desde que me quede durante la sequía no he vuelto a salir, si quiere que escoja alguna misión, iré con ella, a la vuelta ya veremos eso de ser amigos sin mucha ceremonia recogió un trozo de hielo en su mano vendada, puso su mano derecha encima con la palma abierta hacia la zorra para cerrarla  doblando primero los dedos, al volver a abrir la mano lo que antes era hielo, ahora era un trozo de cuarzo-Soy Bakrov, no te interesa el tipo de magia que uso, pero un Dragon Slayer no encontrará un enemigo peor o un apoyo mejor  le lanzó la piedra a la zorra de forma amistosa -tarde o temprano volverá a ser hielo, para mientras hazte un collar

Off Rol:
Uff como avanzan las cosas de rápido... Tendré que postear más rápido entonces.
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On Rol:
Luego de que zafeti me mencionara que tenía que cumplir con su trabajo de maestro, miré fijamente a Rapio y, con el movimiento de mi cabeza, le pedí que me siguiera.
-Creo que yo tengo que hacer lo mismo... Vamos Rapio, no pierdas el ritmo. Quiero que me sigas de cerca.- dije antes de salir corriendo por la puerta para atravesar el parque y más tarde la reja.
Corrí por la ciudad hasta llegar de nuevo a las afueras de la ciudad, rodeado de árboles me escondí, esperando que Rapio se acercara pero este, estaba demasiado cerca como para hacerlo de manera correcta.
-Eso es, no me decepciones.- comenté antes de volver a correr.
Llegamos hasta un circulo de árboles que tenían un claro en el centro y fue allí donde me paré y me dí vuelta con mi mano en una de mis espadas.
-Te regalé una espada, pero ¿Sabes usarla?- pregunté mientras lentamente desenvainaba la mía con mi brazo derecho -Veamos tu nivel.- pregunté esperando que me atacara.
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Off Rol:

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Estaba por llegar el final del turno del guardia del pequeño batallón del ejercito de la runa en Magnolia cuando, un suceso no tan esperado e irregular ocurrió.
El Mago Santo número 1 de todo Fiore se apersonó con un pedido que dejó bastante shockiado al soldado.
Guardia.1:-S...Sí, señor, ahora mismo.- dijo tímidamente al tomar el papiro y salir corriendo hacia dentro sin darse cuenta que estaba abandonando su puesto.
Al llegar a la oficina del superior a cargo, le explicó la situación de manera apresurada.
Teniente.1:-¿Usted me está diciendo que abandonó su posición para entregar esta carta?- interrogó de mala manera el superior :-Para estos casos existen las lacrymas de comunicación. Quiero que haga 30 flexiones de brazos y al terminar se va corriendo a su puesto. Si algo llega a pasar en el día de hoy, será usted el responsable y será inmediatamente llevado a juicio marcial.- impuso el Teniente mientras abandonaba su oficina y se adentraba en el edificio.
Caminó hasta llegar a una puerta fuertemente custodiada. Luego de realizar el saludo militar a los guardias y completar las formas correspondientes de acceso, ingresó a una gran sala donde solamente existía una lacryma negra en el centro.
Camino hasta esta y, sosteniendo el papiro con su mano izquierda, tocó la lacryma con la mano derecha. Un gran portal se abrió delante de éste. El Teniente lo traspasó y, al hacerlo, ya no se encontraba más en Magnolia, sino que se había ido a Era.
En Magnolia, el guardia terminó de hacer las flexiones exigidas por su superior y, casi sin respirar corrió hasta las puertas, donde se encontraba el Gran Mago Santo.
Guardia.1:-Perdone las molestias.- dijo bastante agitado y transpirado :-El Teniente ya se está ocupando de sus asuntos.- mencionó luego de tomar bastante aire y haberse calmado.

A pesar de que tenia razón en cuanto a las necesidades de adquirir un cierto nivel de poder, Zafeti la había dejado un tanto confusa con la relación que los miembros mantienen con el líder y viceversa, no porque no lo entendiese, sino porque era incapaz de comprenderlo en su plenitud. Porque un líder debe ofrecer su vida como protección a sus miembros, y estos no tienen porque hacerlo? Humanos y Bestiales son semejantes, no iguales. Independientemente de las condiciones no escritas, Ferzan actuaria como crea conveniente. Además, tenía sus propósitos para entrar en Tempest y no en Crossfire por ejemplo, estuvo a punto de explicárselos cuando alguien más se integro con ellos. Miró en la dirección de la presunta persona, quien vino desde cierta lejanía dentro del patio - "Juraría haber visto una pequeña sombra moviéndose de un lado a otro... pensaba que era cosa mía, así que era el..." - pensó, siendo examinada por el llamado Bakrov. Inmóvil y de brazos cruzados, le observaba en correspondencia - Ferzan - dijo, después de oír el nombre del recién llegado. Alzó de súbito el brazo con tal de recoger el trozo de cuarzo arrojado hacia su pecho. Se esperaba el mismo trozo de hielo camuflado dentro de una pequeña magia ilusoria, pero no, era cuarzo real al tacto de sus dedos. Una magia bastante peculiar, que tuvo su explicación por parte del líder de Tempest, a quien le ofreció sin más el cuarzo en su mano.

Las siguientes palabras de Zafeti fueron las decisivas para ella en toda la conversación. Por un lado, a pesar de haberla marcado con la representativa regalía del gremio, se mostraba neutro e inseguro de que Ferzan seguía los mismos pasos que él y el resto de integrantes. Así mismo, la actitud de Bakrov hacia ella no era muy acogedora por razones bastante claras. Al igual que "Mille Seseau", un gremio no es para todo el mundo. Por mucha gente que esté dispuesta a entrar en él, solo unos pocos serán dignos merecedores del reconocimiento entre sus miembros. No todo el mundo merece un buen recibimiento sin antes demostrar que es capaz de seguir el mismo camino que el gremio, por lo que bien sabe la Bestial, que antes debe demostrar que puede seguirles el paso y no rendirse bajo ningún concepto. Debería mostrarse frustrada o con la moral mermada, quizás. En lugar de ello sonrió, desafiante, esbozando una risita con su tono grave de voz, manteniendo la serenidad firme. Sabía perfectamente que la estaban poniendo a prueba - Mis intereses son los mismos que los tuyos, Zafeti - le dijo en voz alta para que le oyera bien en la distancia, dando unos pocos pasos hacia adelante - No olvides que significa para mí un gremio, quizás veas algo de mí que no esperabas ver - lo vio alejarse durante unos pocos segundos, levantando la vista al cielo con una mano en la frente. Durante un pequeño rato, volvió a meditar en su antiguo gremio, sus compañeros Bestiales, a quienes aun y por siempre los mantendrá en un lugar especial hasta su reencuentro - Seguid vivos, hasta que pueda volver allí... - murmuro en voz baja.

Una muchacha de cabello rubio interrumpió su pequeña meditación. A simple vista, Ferzan la miró e identificó como una muñeca delicada de porcelana, bastante frágil y sensible. No llego a saludarla, las palabras de la joven no iban hacia ella y realmente no encontraba nada que decirle. Es del gremio por supuesto, pero sus aventajados pasos hacia la residencia ya hacía ver que no tenía ganas de perder el tiempo aquí fuera - "Sakura... la Dragon Slayer de Agua, así que es amiga suya..." - pensó una vez más como una anécdota personal. Recapacitando su situación de nuevo, solo quedaba ella en el patio junto con alguien más, alguien a quien le sacaba una cabeza de altura - Aun sigues aquí... - encarándole de medio lado, cruza un brazo por debajo del otro, situándolos cerca del vientre en una pose de tranquilidad - Deduciré que has visto lo que soy capaz de hacer, lo sabrás con solo mirar a tu alrededor - en el patio aun había rastro del hielo cercenado con aquel puñetazo de la Zorra, así como el resto del bloque de hielo intacto en el sitio que, muy lentamente, se derretía ante el sol del atardecer - Entonces, ya que no me interesa tu magia, ni si soy amiga tuya o no, te interesa trabajar conmigo, o eso es lo que decías cuando el jefe estaba mirando... - le comentaba totalmente relajada, con una pizca de desafío en sus palabras - Que te parece pues, si mañana vamos a mirar algo disponible? - puesto que estaba cayendo la noche, con un poco de lógica podía intuir que los humanos también aprovechaban la oscuridad para descansar.

Hubiese sido una noche placida, de no ser por el estruendo a gran escala que tuvo lugar poco después de que ella terminara de hablar. El gremio parecía estar intacto, pero no sabía qué decir de la ciudad de Magnolia - Siempre tiene que ocurrir algo extraño en este mundo? - dijo, retóricamente e indignada por no tener apenas un día completo de paz, sin pensar en lo que opinase Bakrov acerca de que ella no fuese de este mundo, algo que podría intuir tras lo que Ferzan acababa de decir. Pequeños azotes en la tierra acompañaban al terremoto, la caída de numerosos hogares dentro de la población no era un secreto a ocultar incluso tomando en cuenta la distancia de Tempest respecto a la capital - Iré. Así podre despejarme un poco mas y dormir con tranquilidad esta noche - Ferzan avanzó un par de pasos al frente, esperando a Bakrov mientras lo miraba de refilón. Iría sola o acompañada, eso tendría que decidirlo él.

mientras estaba reunido con  la nueva integrante y el maestro, quien parecía interesado en revelar el secreto de su magía, una vieja conocida se presentó,era Miho la chica a la que le había regalado una de las espadas mágicas que había arrebatado a los ladrones.
-Lamento molestarlos pero, iba directo a dormir cuando los vi y no pude evitar acercarme para agradecerte Bakrov. Esta espada que me regalaste cuando ingresé, verdaderamente me ayudo demasiado. No sabía que era una espada mágica. Gracias. Ahora solo me falta aprender de esgrima o kendo para poder aprovecharla al máximo.-
Bakrov sonrió y simplemente contestó -¿de que le serviría a un mago una espada normal? me alegro que te resulte útil, yo también estoy practicando, espero que pronto pueda dominarlamiró a la Bestial y comentó -ya dí todas las espadas, si quieres un regalo de bienvenida, pídeselo a Zafeti, le di la ultima porque me parecía muy peligrosa despidió a su vieja amiga con un leve asentimiento
Entonces, ya que no me interesa tu magia, ni si soy amiga tuya o no, te interesa trabajar conmigo, o eso es lo que decías cuando el jefe estaba mirando...
-si piensas que la proximidad del "maestro" me afecta, te sugiero que no te pierdas cuando le explique otra vez que yo decido quien sabe de mi magia y quien no, al final logrará que pase de magia perdida a magia extinta Bakrov escupió al suelo, pero poco antes de tocar el suelo este se transformó en fuego, quemando la hierva allí donde cayó.
Que te parece pues, si mañana vamos a mirar algo disponible?
-¿a las 8 te va bien o prefieres madrugar? respondió Bakrov con cierto tono sarcástico
Bakrov estaba pensando en preguntarle porque se disfrazaba de animal y como lo hacía cuando un terremoto sacudió la ciudad Siempre tiene que ocurrir algo extraño en este mundo? ¿en este mundo? ¿de que narices hablas? pregunto Bakrov luchando por no perder el equilibrio.
Iré. Así podre despejarme un poco mas y dormir con tranquilidad esta noche
ni bien la tierra dejó de moverse, bakrov salió disparado hacia el interior del edificio-El gremio primero, después la ciudad