Caida de meteoritos

La noche se iba apoderando del cielo cuando un gran resplandor en el cielo iluminó el firmamento como si del mismísimo sol se tratase. Un estruendoso sonido se dejó escuchando por varios lugares y llamaradas de fuego comenzaron a surcar los cielos.

Spoiler:

La luz emitida no quemaba pero encandilaba lo suficiente como para cegar por varios segundos a cualquiera. Las furiosas llamas que se mantenían en el cielo abrazaban todo lo que estuviera cerca. Las nubes se disipaban a medida que se iban acercando a las mismas y las aves que se encontraban volando caían calcinadas al instante por el sofocante calor.
Luego de este extraño y misterioso acto, la luz y llamas cesaron pero, fue allí cuando una serie de grandes explosiones y temblores se desataron. Varias casas perdían estabilidad y se desplomaban mientras que otras, las más firmes y completas, solamente se rajaban. Algunas calles se partían y otras cambiaban de desniveles.
Con toda esta conmoción, pasó desapercibido, por la gran mayoría, que una gran onda expansiva que rozaba a una onda eléctrica se expandió con violencia por todo el área cercana a donde se escucharon las explosiones.
Pequeños grupos de magos que estaban dispuestos a ayudar a los más necesitados se sorprendieron que, a la hora de utilizar sus cualidades mágicas u objetos, se encontraban imposibilitados de hacerlo.
Ayudante.1:-¿Pero que….? ¿Cómo es que no puedo usar magia? Oye, tu, ¿Puedes usar magia?- preguntó a un compañero que, al igual que él se encontraba sorprendido de no poder utilizar su magia para poder remover con facilidad las rocas de encima de una casa.
Ayudante.2:-No… Esto es… Extraño, como que no puedo…- comentaba algo extrañado.
En eso, un viejo viajero, al ver como estos jóvenes estaban desorientados se acercó de mala manera y, luego de empujarlos de su camino se dispuso a remover los escombros con sus propias manos.
Gorbits:-¿Y cual es el problema de no poder usar magia? Si no pensáis ayudar ni con sus manos, alejaos de aquí.- bramó con una fiera voz grave.
Los jóvenes, tuvieron que tragarse sus palabras de insultos junto a su orgullo antes de tratar de levantarse. Una vez levantados, ambos dos, se pusieron, codo a codo a ayudar a Gorbits en la misión de rescate de personas.

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Off Rol:
Misión Eventual: Rescatar a los pobladores atrapados. Cerca de cada gremio (tanto oscuro como legal) se encuentran 5 familias con casas derrumbadas.
Recompensa: Favores, reconocimiento de los ciudadanos.

Aclaración:
Estas 4 ciudades no están posibilitadas a usar magia.
Gorbits está solamente radicado en Crocus.

Observé con detenimiento y admiración lo que ocurría en el cielo, no podía parar de imaginarme sangrientas cosas cuando las cosas temblaban. Caminé esquivando huecos, riéndome de como las cosas colapsaban hasta que algo me llamó mucho la atención.
Una llorisqueos se dejaban escuchar cerca de donde estaba. De curioso, me acerqué a ellos. Eran llantos de un pequeño niño, no podía estimar su edad porque no lo veía pero me recordaba a mi yo en el pasado, cuando era torturado.
Con esa imagen fija en mi cabeza, tomé una carta y traté de mandar a volar los escombros que estaban arriba de dicha voz pero, nada salió.
Intenté e intenté varias veces, incluso golpeé la carta contra mi pierna pero nada. Me acerqué, bastante lento, hacia las rocas y, con poco esfuerzo, comencé a remover las rocas.
-Solamente te sacaré porque me traes malos recuerdos...- traté de explicarme a mi mismo, como convenciéndome.

Unos vecinos se encontraban tratando de retirar algunos escombros de una casa pero, por más rocas que quitaran, parecía que nunca alcanzaban a llegar a donde pudiera encontrarse alguna persona. Uno de ellos, se paró en seco y prestó atención de un llanto cerca. Sin dudarlo corrió hasta este y allí pudo notar como un hombre vestido de Arlequín estaba quitando los escombros de donde antes había una casa.
Sorprendido por la imagen, no pudo notar cuando fue el momento en que este hombre había podido quitar al niño de entre las piedras. Se trataba de un chico de no más de 8 años, que se encontraba completamente sucio y lleno de mocos por los sollozos.

El sol poco a poco iba asomándose por el horizonte. El oscuro cielo se tornaba claro y turquesa a medida que las estrellas comenzaban a ocultarse.

Había podido sacar a un chico de una de los escombros. Al sacarlo, lo hice como si había sacado un pescado, lo sostenía desde los pies, cabeza abajo.
Vi que unos pobladores se acercaban y, sin dudarlo se los encargué cuando se los lancé.
-Estaba llorando. Me estaba molestando. Cuiden de él o los asesinaré.- comenté algo aturdido por los recuerdos que me bombardeaban internamente.
Sin dudarlo empecé a caminar hacia el gremio destruido al cual habíamos tomado como base.
No me había percatado del tiempo que pasó, puesto ya había amanecido y, no había obtenido nada de información de lo que había pasado antes pero, el cansancio y los recuerdos fueron más fuertes que mi orgullo, por lo que decidí irme a descansar.

No se con exactitud cuanto tiempo había dormido en una casa a medio derrumbar. Al despertarme, me sentía un poco menos agotado pero el pesado labor de luchar contra ese gigante y el correr hasta el lugar que tomamos de sede no se retiraba fácilmente.
-Tendré que ir al gremio a contar lo que ví aquí afuera.- medité conmigo mismo antes de salir de los escombros y me retiré hacia el gremio.