Caída de Meteoritos (Magnolia) +18 (Anrmorph Crystol - Narrador)

Conforme los demas se acercaban, yo me dispuse a escarbar donde sentia el olor mas fuerte. Nael y los demas se distribuyeron a mi alrededor, con cuidado pero velozmente sacando las piedras del camino.

-¡Huele mucho a sangre, traigan a algun sanador no-mago deprisa!-grite, esperando que alguien fuera por algun curandero pronto.

Poco a poco me acerque a mi destino, confiando que siguiese (o siguiesen) vivos los humanos residentes.

Conforme el zorro removía los escombros del lugar, el olor a sangre se hacía más fuerte. Nael, que se encontraba a un costado de este, retiró una piedra luego de haber sido ayudada por el resto de sus compañeros, pero, al hacerlo, develaron una oscura y cruel realidad.
Dicha piedra estaba presionando las piernas de una persona que aún era desconocido su cuerpo. El corte y las lastimaduras llegaban hasta el hueso de las mismas y la sangre no paraba de emanar de dichas heridas.
Anmorph, retiró las rocas que terminaban de cubrir el cuerpo revelando que pertenecía a una mujer.
Mujer.3:-Ayuda, ayuda... No siento mis piernas.- gritó desesperada aferrándose a la túnica del mago inter-dimensional :-Mis hijos, encontraros por favor, son todo lo que me quedan.- comentaba la mujer hasta que observó hacia sus piernas.
Su cara se tornó blanca y sus ojos comenzaban a darse vuelta, posiblemente por la perdida excesiva de sangre que aún no paraba.
Mujer.3:-Por favor.... Encontrarlos.- dijo mientras se aferraba a la túnica y lo miraba a los ojos :-Se... Se habían refugiado bajo la mesa... Yo corría hacia ella pero no llegué... Por favor, díganme que ellos están bien.- dijo antes de desvanecerse cayendo hacia atrás.
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Off Rol:
La mujer se encuentra débil. Su pulso está disminuyendo y sus latidos son débiles. Encontrar la forma de recofontarla y salvarla.

Finalmente alcancé a Anmorph, seguido de los cuatro que se habían quedado conmigo. La escena que vimos al llegar... no era nada agradable.
-Señora, escúcheme. Trataré de frenar la hemorragia. Para hacerlo, tengo que... mover sus piernas. Es probable que sienta dolor, pero tiene que ser fuerte y soportarlo, por el bien de sus niños. No se preocupe por ellos, nos aseguraremos de encontrarlos y ponerlos a salvo.- Mientras me quitaba mi chaqueta y la rompía en retazos para improvisar un torniquete que colocaría por encima de la herida, pude notar que poco a poco se desvanecía. -Mierd... Señora, fije su atención en mi voz, haga un esfuerzo por mantenerse despierta. Dígame cuántos niños son y en que dirección queda la mesa donde se habían refugiado, por favor...-
La mujer no parecía ser capaz de oírme ya, pero debía intentar que se mantuviera despierta o sus posibilidades de sobrevivir se verían enormemente reducidas.
Mientras colocaba el torniquete en sus piernas lastimadas para detener la hemorragia, miré hacia atrás, hacia mis compañeros.
-Anmorph, intenta localizar a los niños con tu olfato. No te concentres en el olor a sangre, busca olores de personas desconocidas entre los escombros. Los demás, divídanse en cinco grupos: dos grupos, busquen en la casa, por detrás y por delante de la mujer, traten de recrear el posible camino que seguía ella para encontrar la mesa, basándose en la posición y lugar donde cayó ella. Aquellos que tengan nociones de medicina, manténganse alerta para atender a los heridos. Alguien que sea fuerte y rápido, lleve a la mujer al puesto cercano del Ejército de la Runa, seguramente allí puedan atenderla mejor. Que alguno de los del escuadrón médico los acompañe, por si acaso. Un último grupo que se dedique a asistir al resto: busquen agua limpia para poder lavar las heridas, y pidan ayuda a los vecinos cuyas casas no hayan sufrido graves daños. Rápido.-

Para mi horror, la persona humana estaba muy mal, sus piernas con heridas profundas sangraban a borbotones, cada vez menos fuertes, a un ritmo acelerado.

Mujer.3:-Ayuda, ayuda... No siento mis piernas.- gritó desesperada :-Mis hijos, encontraros por favor, son todo lo que me quedan.- 

La mujer se ponia rapidamente mas palida.

Mujer.3:-Por favor.... Encontrarlos. Se... Se habían refugiado bajo la mesa... Yo corría hacia ella pero no llegué... Por favor, díganme que ellos están bien.- 

Dijo, antes de desmayarse.

Antes de que pudiese moverme, Ryuu habia llegado y con pedazos de telahizo un torniquete que paro el sangrado

-¡Llevala al hospital, deben cerrar los vasos sanguineos en un quirofano! El torniquete solo empeorara la situacion si se queda mucho tiempo y tendran que amputarla, yo me encargo de los niños, sera facil sabiendo como huele la humana.-le dije al humano, quien solo confirmo mi idea en forma de orden

No perdi mas tiempo,

Antes de ser llevada por la  persona fuerte, memorice su aroma y me enfoque, dirigiendo la nariz en direccion a donde veia la mujer al ser encontrada debajo de las rocas. SI estaba corriendo a su ubcacion, muy probablemente alla hallaría a los niños. Me enfocaria solo en el olor de la humana, seria facil ubicar solo un aroma similar

Me acerque a un bulto de rocas, mas elevado que el resto. 

-Debe ser... -me dije y comence a escarbar de nuevo, rapidamente. Los demas humanos que me seguian escarbaron a alrededor.

Tendria suerte...

Tengo suerte

Luego de haber podido parar la hemorragia de la señora, Shinoroa Ryuu, maestro de CrossFire, ordenó que revisaran la casa por delante y por detrás mientras que un grupo, se encargaba de llevarla al destacamento del ejercito de la runa. Al llegar al destacamento, el escuadrón médico llevó a la herida directamente al departamento quirúrgico para tratar las heridas.
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Anmorph había acertado, el lugar más elevado al que se había acercado era donde estaba la mesa donde se refugiaban los niños.
Pero, al remover las piedras, pudo notar que la mesa no se encontraba del todo sana, la misma se encontraba con una punta completamente destrozada por el peso de las rocas.
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Off Rol:
Ingenioso lo de llevarla al destacamento militar.

Mientras los demás seguían buscando siguiendo el posible camino que había recorrido la mujer, yo acompañé al zorro para buscar a los niños. Ya que yo no poseía el poderoso olfato con el que nuestro tabernero contaba, tuve que limitarme a usar mi vista y oído.
Al percatarme de que Anmorph se dirigió a una zona un tanto más elevada y comenzaba a quitar las rocas, me acerqué para ayudarlo. Al despejar la zona pudimos ver la mesa mencionada por la mujer.
Una sensación de alivio me inundó por un instante, hasta que noté que la mesa no había soportado tan bien como la de la anterior casa: en este caso, una esquina de la misma estaba destrozada por el peso de las rocas.

-No... no, no,no, mierd... Por favor, que no haya habido nadie en esa esquina, por favor. ¡Hola! ¿Me oyen? ¿Hay alguien ahí? Respondan-

Cada roca que apartaba era un nuevo gramo de miedo en mi cuerpo. Tenía terror de ver lo que pudiera encontrar debajo de la siguiente piedra. Quería apresurarme para salvar a los niños, pero era perfectamente consciente de que debíamos manejarnos con cuidado o podríamos empeorar aún más las cosas.
Por ahora, me limitaba a quitar las rocas más pesadas para aligerar el peso que soportaba la mesa. Una vez que terminara con eso, quitaría primero las que se encontraban sobe la esquina rota del mueble.

Conforme seguia retirando las rocas, pude notar la gran mesa con una de las puntas estrellada y rota. Me mordi el labio, mas , tras sacudir mi cabeza, me di cuenta de una cosa.

No habia olor a sangre.

-Ryuu, dudo que esten heridos... No olfateo el olor de sangre cerca.-comenté, olfateando un poco para estar seguro.- Aprovechemos esa parte destruida, quitemos las rocas de alrededor y mientras tu sostienes el extremo droto, yo me meto al agujero para rastrear. Soy un canino, podré ver en la oscuridad y olfatear.

Asi que me puse patas a la obra, sacando las piedras de alrededor del extremo roto, moviendo rapidamente las que estuvieran encima para crear un acceso.

-¡Niños, mi nombre es Anmorph y aqui esta Ryuu, lider de la Cruz azul, soy un canino, no se vayan a espantar, vamos a por vos! ¡Alejense de ésta esquina dañada!

Las zarpas de Anmorph se lastimaban cada vez más cada vez que retiraba cada roca, posiblemente producto de la excitación y la adrenalina de la situación, hacía mantener el ritmo al zorro oscuro.
Por otro lado, el maestro de CrossFire, se esforzaba en reducir el peso sometido sobre el mueble de madera.
En medio de esfuerzos cruzados, el reciente residente del gremio de CrossFire, se logró meter a un pequeño hueco debajo de la mesa pero, al llegar a los cuerpos de los niños los encontró completamente inmóviles, sin signos de estar conscientes.
Sin dudarlo, el mismo los quitó de ese lugar para poder brindarle los primeros auxilios pertinentes.
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Off Rol:
Son 2 los niños sacados de la mesa.

Sostuve la mesa mientras Anmorph se metía en la abertura. Unos momentos después, reapareció, con las zarpas ensangrentadas y un par de niños que, rogaba fuera realmente así, estaban inconscientes.
Sin perder tiempo, ayudé al zorro. Tomé a uno de los niños y lo deposité con cuidado en el suelo, lejos de la zona de derrumbe. Esperaba que mi compañero hiciera lo mismo, pero no me di vuelta para comprobarlo. En su lugar, llamé nuevamente al grupo médico.
-Por aquí, necesitamos primeros auxilios para estos niños, por favor.-
Mientras esperaba la respuesta de quienes atendían a los pequeños, miraba alrededor, buscando indicios de alguna otra casa que hubiera colapsado. Finalmente, envié a los dos grupos que buscaban antes la mesa a que registraran las zonas cercanas, liderados por Nael y Kyravan.

Habia logrado entrar por el agujero, llegando a ver los cuerpos de loso dos niños. Estaban vivos, pero inconscientes, posiblemente la merma de oxigeno. Con algo de dificultad, me los monte a mi lomo y en cuatro patas sali con ambos al exterior.

Ryuu tomo a uno de los crios, mientras yo me encargue del otro. Lo revise rapidamente, su pulso era fuerte y respiraba con tranquilidad. No creia que fuese a pasar nada.

Con esa tranqulidad, mire a mi alrededor, habia otra casa cercana. Sin decir nada, sabiendo que el niño viviria, tome mi tunica y lo cubri, solo dejando mi cinto amarado por la espada y el baculo.

Me lance a otra casa a toda prisa.

Ya conocia los olores de los rescatistas y gente que estaba alrededor,seria cuestion de buscar mas olores entre los escombros.

Olfatee

SI puedes:

No puedes:

El miembro 'Anmorph Crystol' ha efectuado la acción siguiente: Lanzador de Dados.

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'Puedes/No Puedes' :

No quise malgastar tiempo. Mientras más tardáramos con esta casa, menos posibilidades tendrían los habitantes de las demás. Mientras el grupo médico atendía a los niños y el zorro encontraba más gente, que al parecer estaban sanos, me dispuse a buscar más sobrevivientes. Pedí que cualquier novedad me fuera transmitida de inmediato y comencé la búsqueda.

puedes:

no puedes:

El miembro 'Shinoroa_Ryuu' ha efectuado la acción siguiente: Lanzador de Dados.

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'Puedes/No Puedes' :

Off Rol:
Vaya... ¿Abandonan a su suerte a dos críos? Es algo que no me lo esperaba. Al fin, cada uno tiene que ser responsable de sus acciones. Sin embargo, me sorprende que hayan malgastado una jugada de dado para salvar personas de la misma casa.
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On Rol:
Mientras ambos dos, el maestro y el tabernero, se retiraban a correr a lo loco buscando más casas caídas, no se percataron que los niños no reaccionaban. El más pequeño, el que Shinoroa había apartado primero, no se encontraba respirando con regularidad. El polvillo que respiró en gran cantidad estaba afectando su salud, por otra parte, el niño que el zorro dimensional había observado, se encontraba con una contusión en el cráneo, la misma no había sido tan fuerte como para realizar un corte, pero si lo suficiente para provocarle que entrara en convulsiones luego de que éste le quitara los ojos de encima.
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El zorro había podido encontrar una casa en la que, al remover algunas rocas pudo dar con unos sobrevivientes que lograron salir ilesos. Al salir, los mismos se impactaron de ver que su rescatista se tratara de un ser no humano y que, sus manos, se encontraban cubiertas de sangre y a carne viva.
Hombre.4:-Gracias. Gracias por salvar a mi familia.- comentaba el hombre algo absorto de que, tuviera la voluntad de hacer esfuerzos con sus manos aún en ese estado :-Vi pasar toda mi vida frente a mis ojos y el no poder haber visto a mis hijas crecer hizo que...- decía el hombre antes de quebrarse y caer arrodillado a los pies del zorro negro. Sus hijas, dos niñas de nueve y siete años, corrieron a abrazar a su padre al verlo en ese estado.
Niña.4:-Glacia señol pelo.- dijo la más pequeña :-Glacia pol salval a papito y a mamita y a mi hemanita.- decía en su primitivo dialogo.
No tardó el tiempo hasta que Shinoroa llegara y pueda rescatar a una señora que estaba sepultada debajo de una de las paredes laterales. Afortunadamente, esta señora no se encontraba demasiado golpeada por el poco peso arrojado encima de ella.
Anciana.1:-Hay, mi hijo. Gracias. Siempre tan servicial.- decía la anciana que era ayudada por el maestro de crossfire :-VIOLETA, CELESTE.- gritó la anciana antes de caminar a abrazar a sus nietas :-Miguel.- dijo antes de terminar abrazando al hombre abrazado.

Off rol: bueno, no era lo que yo esperaba ni lo que quise decir...

"Mientras el grupo médico atendía a los niños y el zorro encontraba más gente, que al parecer estaban sanos, me dispuse a buscar más sobrevivientes. Pedí que cualquier novedad me fuera transmitida de inmediato y comencé la búsqueda.

PUEDES:
Ya que no contaba con un olfato como el de Anmorph, decidí fiarme de mi vista y oído. Pude escuchar en una casa cercana algunos gritos ahogados." No era la misma casa a la que fue Anmorph, pero en fin...

On rol:
Luego de chequear que todos estaban a salvo, volví mi vista atrás, hacia la casa anterior. Pude ver que se amontonaba gente en un punto, lo cual me pareció extraño. Hasta que recordé a los niños que habíamos sacado de allí.
-Anmorph, rápido, volvamos a la casa anterior. Me parece que algo no anda bien allí.-
Al llegar y abrirme paso, pude ver que los niños no estaban tan bien como creí en un principio. Quienes poseían conocimientos médicos, los que habíamos llamado "grupo médico" a fin de identificarlos, realmente no eran profesionales de la medicina, sino más bien aventureros o gente corriente que deseaban ayudar a los heridos. Por ese motivo, no sabían cómo reaccionar a tal escena.

El pequeño que yo había sacado no estaba respirando normalmente; al parecer había inspirado polvillo, lo que dificultaba su respiración. Mientras que el otro niño estaba convulsionando, tal vez producto de un golpe en la cabeza, aunque éste no fuera visible.
-Abran paso, no se amontonen. Vamos, vamos, no nos hagan ésto. Le prometimos a su madre que los salvaríamos, y eso es lo que vamos a hacer.- Sin perder tiempo, tomé lo que me quedaba de mi chaqueta, ahora reducida a un pedazo de tela que apenas serviría para cubrirme la mitad de la espalda, y la amontoné para formar una almohada improvisada. Puse la chaqueta debajo de la cabeza del niño que convulsionaba, para que no se hiciera más daño  en la cabeza al sacudirse. Sería peligroso intentar inmovilizarlo, por lo que dejé que la convulsión terminara. Una vez hecho eso, tomé con cuidado al pequeño y lo recosté de lado; hice que la pierna derecha (la cual quedaría arriba, al estar recostado sobre el lado izquierdo) quedara flexionada, mientras que su brazo derecho quedaría estirado y su brazo izquierdo estaría flexionado junto a su cabeza. Posicionado de ésta manera, el niño no "caería" de nuevo hacia atrás (es decir, no volvería a su posición original, recostado boca arriba).

-Anmorph, por favor quédate cuidando de él. No hay mucho más que podamos hacer, más que esperar profesionales. Cuida de ese niño, mientras yo me llevaré al otro al destacamento cercano del Ejército. No parece tan grave, sólo aspiró algo de polvo. Una vez llegue allí, pediré que envíen a alguien hasta aquí para ayudarte. Te lo encargo.-
Rápidamente, tomé al niño con dificultades respiratorias y comencé chequear su respiración. No era la adecuada, pero aún respiraba. Lo llevé a cuestas hasta el destacamento cercano.


Al llegar al destacamento, llamé a gritos a los guardias. Les expliqué rápidamente la situación, entregando al niño para que sea atendido adecuadamente y reportando el estado del otro niño y los primeros auxilios que ya había administrado.

La familia estaba a salvo, pero escuche a Ryuu llamarme, y mi terror fue mayor cuando vial niño convulsionando, justo el que habia sacado minutos antes.

Corri al sitio, y Ryuu se vio diestro al proteger al pequeño, hasta que dejo de convulsionar. tras ello, lo coloco de tal forma para que no se volviera a lastimar.

Me mordi el labio y maldije mi ignorancia... Me pregunte si antes sabria que hacer en estos casos. No tuve mas opcion que obedecer a Ryuu de quedarme a vigilarlo mientras iba por ayuda con la otra chica.

Me acoste junto a el, de tal forma que mi cuerpo lo protegiese del frio.

Espere por ayuda

No había pasado desapercibida, ante mi mirada y presencia, la pequeña y más joven de las importunadas. Aun víctima del impacto por la gratitud que me habían mostrado, trague saliva correspondiéndole el abrazo a la muchacha, extendiendo la mano hacia su regalo. Mire a la niña con una sonrisa maternal, asimilando con más confianza mis propios hechos - Lo guardare, a cambio de que me prometas que estarás bien - le acaricio el cabello, colocándome en un momento el lazo rosado en la muñeca, cubierto bajo mis ropas - Esto me mantendrá a salvo mientras rescato a los demás. Debes preocuparte por ti misma ahora, vale? - guiñándole un ojo, trataba de ir con los demás restándole importancia al hecho de que yo misma estaba jugándome la vida con esto.


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¿Que hace ahí el zorro? - dije a mis compañeros tras avanzar entre la intemperie de caos y socorro por igual. Había localizado a quien antes se encontraba en Crossfire sirviendo en la barra de la taberna, el mismo ser de pelaje negro que no mostraba disimulo en reparar cual era mi procedencia y la suya propia. Una cosa estaba clara, no pertenecía a este lugar, debía venir de muy lejos al igual que yo, según sus palabras. Echaba a correr en su dirección, avisando al grupo de que sospechaba que dicho miembro estuviera alejado del resto, en manos de ellos estaba la opción de seguirme o socorrer a los demás - Que tienes entre brazos? - preguntaba más calma tras desechar de mi cabeza los nervios acumulados del rescate anterior. Entre sus brazos pude llegar a ver cabello humano reposando sobre los restos de una chaqueta familiar a la vista. Estaba protegiendo del frio exterior a una niña menor de edad que parecía estar sufriendo algunas convulsiones espontaneas - Déjamela a mí. Si tienes que ir a otro sitio, quizás seas de más ayuda que yo. Tú podrías... - intentando socorrerla, mire al zorro un momento pensando en lo que iba a decir - Olfatear? O espera, tu también eres como yo? - "carraspea" - Quiero decir, esto que ves no es mi aspecto. Es una maldición lo que pesa sobre mí, yo no soy así en realidad. Supongo que tu si eres un animal de verdad...

Cuando Ryuu llego al lugar, ya varios golpes se había dado en la cabeza el niño. Las mismas habían realizado pequeñas cortaduras en la nuca del menor pero, al colocar la campera y con la oscuridad de la noche, no pudieron advertirlo.
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El maestro de CrossFire no tardó en llegar al destacamento del ejercito, quienes, como antes, recibieron al niño y lo llevaron directamente al área médica del lugar.
Teniente.Magnolia:-Señor, por favor, guiarnos hasta el otro herido.- comentó el teniente médico que se subía a un sheep equipado con maquinaria médica.

Me estaba quedando dormido, mi cuerpo calentando al del niño, cuando la hembra de rata se acerco a mi.

Que hace ahí el zorro? ¿Que tienes entre brazos? -me pregunto, arrodillandose mientras le mostraba a la cria humana

-Es una hembra humana, ha estado temblando desde que le vi. -dije,sin moverme

Déjamela a mí. Si tienes que ir a otro sitio, quizás seas de más ayuda que yo. Tú podrías... - dijo, tras lo cual, se quedo pensativa- Olfatear? O espera, tu también eres como yo? - "carraspea" - Quiero decir, esto que ves no es mi aspecto. Es una maldición lo que pesa sobre mí, yo no soy así en realidad. Supongo que tu si eres un animal de verdad...

Sonrei.

-Yo no soy un animal como ustedes los llaman, hasta donde se, soy un Bestial, de otro universo al parecer. No recuerdo mucho, mas ver tanto caos, me mueve a ayudar. -dije, acercando la nariz a la cria, frotando mi hocico en su pelo. Fue entonces que oli algo.- Freya, necesito luz, la niña huele a sangre, puede que este herida de la cabeza.

El zorro se identificaba a sí mismo como un Bestial, una criatura venida de otro universo que poca relación guardaba, al menos para él, con los animales corrientes de este nuestro lugar... si ya me sentía confusa por la maldición que pesaba sobre mi cuerpo, oír acerca de un ente que procede de otro planeta no me ayudaba a sentirme mejor. Necesitaba luz, y mi compañía podía proporcionársela. Mi gremio se había distribuido desde un principio en pequeños grupos, dentro de los cuales había un miembro en concreto que portaba la voz cantante y un candil en sus manos para alumbrar el camino. Llamé y guié a uno de esos grupos hasta el zorro, los miembros auxiliares vinieron conmigo con tal de no quedarse a oscuras. Alumbrando a la niña con cuidado, mis manos recorrieron cuidadosamente el cabello de la pequeña - No veo ningún corte, ni siquiera sangre a la vista. De donde la habéis sacado? - preguntaba pacientemente, sacando una conclusión a ojo - Entonces no creo que se haya golpeado con el pico de la mesa, sería realmente difícil que le causara una hemorragia interna sin presentar heridas en el exterior. Debe tratarse de un golpe, se habrá golpeado con la mesa antes o mientras le rescatabais, algo ha debido de sufrir ahí dentro que habrá roto algún vaso sanguíneo, quizás con suerte sea solo un capilar... - acercaba el rostro y la nariz a través de su cabello, intentando captar un mínimo estimulo de la misma forma que el zorro había hecho. Un tanto incrédula, me hallaba mirándole de nuevo tras retomar mi posición - Si debe ser cierto que tienes buen olfato... de momento yo no huelo nada raro. Como sea, hay que llevarlo al centro médico a que le miren mejor la cabeza. Y Ryuu?

El miembro 'Anmorph Crystol' ha efectuado la acción siguiente: Lanzador de Dados.

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'Puedes/No Puedes' :

Off Rol:

Rol de Anmorph:

Tal como te adelantó Erasmo por el grupo de whatsapp, la regla de los roles +18 dice claramente:

-Se anula la norma de Salteo por inactividad.

Sin contar que, como añadí, es turno de Ryuu. Saltear a Narrador no tendría sentido.

@Narrador ¿Como ves el avanzar la parte de Anmorph y Freya?

Off Rol:
Como bien indicas, zafeti, dicho rol no puede ser válido (no el saltear) ya que se encontraría fuera de las normas de la sección. Con respecto al avanzar a la linea temporal de Anmorph Crystol y Freya Crescent, me pondré en ello.

El pequeño continuaba desmayado y su sangre continuaba brotando sin parar de su cabeza. Las luces traídas por los compañeros atraídos por Freya dejaban ver un charco debajo de las ropas que Ryuu, el maestro del gremio, les había dejado como almohadas.
Uno de los que siguió a Freya, había traído consigo una carreta, el la cual tenía la intención de cargar a aquellos que necesitaran ayuda. Mientras varios trataban de cargar al pequeño con cuidado sobre la misma, uno de ellos pudo reparar en las zarpas del zorro negro, las cuales se encontraban en en carne y hueso.
Ayudante.1:-Eehh.. Tu.- comentaba mientras apuntaba con su dedo tembloroso al zorro negro :-Quédate con nosotros, no te desmayes.- atinó a decir al ver que el mismo se estaba por desvanecer pero, no del todo.
La adrenalina ya había bajado en el sistema del zorro y, la perdida de sangre y el dolor incisivo de las heridas en sus patas hacían que se sintiera débil y con poca movilidad.