El Zorro Oscuro llega a Tempest

Off-roL. Continuación de: Camino a Magnolia
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Vi el edificio a donde Vulphr me había llevado, era una enorme mansión con grandes jardines. El frente de todo, estaba una enorme reja cerrada con candado. Olía fresco, sin embargo, aún así la visión era demasiado artificial para pensar en mi hogar en Illusen.

Noté que la reja no estaba muy alta, al menos no para mí. Noté el cuerpo nuevo de la criatura, pero quería creer que era más magia de Ilusión que una verdadera transformación. Además, no era mi estilo tocar la puerta, meno ante los humanos. Con la capucha aún puesta sobre la cabeza, cubriéndome de los rayos solares.

-Espero que sepas saltar, no me gusta tocar. -dije sonriendo de lado a lado. Diciendo ésto, caminé algunos pasos atrás y me lancé a la reja, a una buena velocidad y salté alto, logrando alcanzar la mitad de la altura de la misma en el impulso. Tomé un barrote en horizontal con mi zarpa y me empujé hacia arriba velozmente, ganando la suficiente altura, para apoyar mis patas sobre la misma y dar en el impulso, un nuevo salto, logrando llegar hasta arriba y por encima de la reja. El Sol se alzó detrás de mí, proyectando una enorme sombra sobre la estructura de piedra, como pájaro negro alzando el vuelo por la oscuridad proyectada por mi manto.

Caí sobre las dos patas suavemente. Sonreí para mi mismo.

A pesar de haber perdido mi poder espiritual, seguía conservando mi fuerza física y mi agilidad. Olfateé alrededor, sólo olía a flores, pero un sutil aroma me confirmo que éstas flores fueron alzadas por manos humanas más que de otra criatura.

-¡Anda, veamos al mago más poderoso de todos!-rugí con una sonrisa seria, pero traviesa dirigida a Vulphr, esperando a ver su decisión de si entrar o no como yo.

Alcé la vista y noté un enorme agujero en la pared de la residencia. Se podía notar que hubo allí alguna pelea reciente, pues el humo aún salí de sus orillas.

-¡Vaya, creo que alguien se nos ha adelantado! -musité, sólo para que me oyera Vulphr y señalándole el hueco del edificio, tomando sigilosamente la empuñadura de mi muramasa, por si había algún enemigo cerca. Me concentré, pero no pude sentir ninguna energía Oscura más que la mía.

Off Rol:
El gremio de TempesT no pone en ninguna parte que esta cerrado de noche, pero vamos a continuar con vuestro rol.
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On Rol:
Vulphr miro al zorro que no tardó en trepar la reja y pasarse al ver que el portón poseía un candado.
Vulphr:-En mi cuerpo saltaría, pero este humano no posee mucha agilidad que digamos...- mencionó mientras caminaba hacia un costado :-Además, ¿porqué saltar si la puerta esta abierta?- concluyó al mover una reja al costado del portón que se encontraba amarrado y entro sin problemas :-Si algo aprendí de los humanos por vivir tan cerca de ellos es que, son extremadamente perezosos...- explicó mientras encabezaba la marcha hacia el centro del gremio cuando, una sombra se interpuso entre ellos y el gremio.
"Sombra":-Carne fresssssssca.- dijo una voz ceceante mientras, de sus oscuras muñecas, unos brazaletes comenzaron a brillar con un dorado bastante reluciente :-Comenzaré con dos polluelos de TempesT y terminaré con el resto más tarde... Mala decisión zafeti... Dejar el gremio justo cuando estoy merodiando... HAHAHAHAHA.- comenzó a reír con fuerzas mientras los brazaletes comenzaban a extender su luz para subir por sus brazos y así formar, en la espalda de este sujeto, unas enormes alas doradas y unas extrañas espadas brillantes que se extendían desde las muñecas de ambas manos por encima de los nudillos.

Me sentí como un tonto cuando Vulphr abre la puerta sin dificultad. En Bestialia, ciertamente nos teníamos que cuidar mucho cuando realizábamos incursiones a los campamentos de los enemigos, ya que siempre ponían toneladas de trampas. Éste "descuido" me hizo sentir molesto y aquella sensación de inseguridad volvió a latir en mi pecho, advirtiéndome.

¿Sería posible que éste...?

Nah, tendría que investigar más...

Suspiré, algo decepcionado y me encogí de hombros. Aunque una nueva idea cruzó por mi mente. Si eran tan descuidados, era posiblemente porque, a contrario de lo que pensara Vulphr, no era pereza, sino confianza en su propio poder. Éso también pasaba a menudo en mi mundo, y aquellos con exceso de confianza, siempre acababan mal.

Iba meditando en todo ésto, cuando de pronto sentí una esencia mientras nos acercábamos al edificio principal, y en el camino surgió una sombra humanoide, la cual poseía unos brazaletes que comenzaron a brillar

Carne fresssssssca.- dijo una voz ceceante-Comenzaré con dos polluelos de Tempest y terminaré con el resto más tarde... Mala decisión zafeti... Dejar el gremio justo cuando estoy merodiando... HAHAHAHAHA.

Sonreí, y antes que nadie pudiera hacer nada, mi muramasa en mano estaba desenvainada y, con mi velocidad, me coloqué rápidamente detrás de la sombra mientras se materializaba.

Puedes::

No puedes::

El miembro 'Anmorph Crystol' ha efectuado la acción siguiente: Lanzador de Dados.

'Puedes/No Puedes' :

puedes:

no puedes:

Ya lejos de su objetivo, el sujeto que pretendía atacar TempesT, utilizó sus alas para alzar vuelo y posicionarse a tres metros de altura del suelo.

El miembro 'Narrador' ha efectuado la acción siguiente: Lanzador de Dados.

'Puedes/No Puedes' :

Off Rol:
Ejerciendo el derecho de salteo, omito el turno de Anmorph y continuo.
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On Rol:
Aquel que tenía planeado atacar el gremio TempesT miro con desdén a los dos objetivos que tenía enfrente, al encapuchado y al voluminoso sujeto.
Extendió sus manos hacía el suelo, dejando ver como sus brillantes espadas reflejaban los primeros rayos de luz del alba y, sin dudarlo, cargó contra ellos intentando realizarle unos cortes descendientes, de sentido izquierda derecha para el encapuchado y derecha izquierda para el rechoncho. Tenía la intencion de cortar la carne del pecho de ambas personas.

La criatura se movió igual de rápido, alcanzando a cortar un poco de miz zarpas, aunque pude moverme igual de rápido, antes de que me cortara los dedos. Por un segundo desapareció, apareciendo a varios metros lejos de mí, a tres metros de altura del suelo desplegando ésas alas extrañas.

-No, no, no. No te conviene cortarme.- mencionó:-A menos que quieras intoxicarte.

-¡Vaya, eso confirma que los cobardes son malos para la salud! -sonreí burlonamente, mientras alzo mi muramasa en posición ofensiva. Analicé rápidamente mi situación, Vulphr estaba a unos dos metros de distancia, mientras que el ser de sombras estaba a diez metros aproximadamente. Ésa distancia podría recorrerla rápidamente y, estando en tierra, evadir fácilmente sus ataques aéreos si es que tenía. Entonces me di cuenta que podría darle la vuelta al enemigo con facilidad, así que murmuré en voz baja para que sólo Vulphr me oyese.-En cuanto el tipo te de la espalda, atácalo con tu mejor golpe que poseas, por favor.

- ¡Ahora veamos que tan veloces son los de tu calaña! -provoqué, dirigiéndome al tipo siniestro de nuevo, sonriendo aún más y me mantuve en mi posición, mientras éste se acercaba, tratando de cortarme con sus espadas en movimientos de izquierda a derecha, cosa que rechacé con agilidad con mi katana que seguía desenvainada, golpeando con la pata contra la rodilla izquierda de Vulphr al notar un segundo ataque contra de él, para que cayera antes que fuese dañado por el arma del enemigo, para entonces, usar el bastón con la otra zarpa, agitándolo en movimiento de abanico, intentando golpear de lleno en el pecho con el extremo de ésta mientras recitaba en voz alta.-¡Estrellas de fuego!


En ése momento, cinco enormes estrellas de fuego son invocadas en el extremo del  báculo, que se dirigieron hacia su pecho. 

Avancé contra el oponente, siempre en diagonal, con el propósito de atraerlo hacia mí y le diera la espalda a Vulphr, sosteniendo en cada zarpa mis armas, dispuesto a defender y contraatacar. Alzándose más el sol, tenía ventaja en éste momento, ya que todo el tiempo estuvo de espaldas a mí, así que alcé la muramasa en alto y reflejé la luz directo a sus ojos, cegándolo por el resplandor.

Estaba listo ante cualquier movimiento del oponente. Sin embargo, algo me calaba, así que sin perder de vista a mi oponente, olfatéé para buscar otros enemigos alrededor y poder bloquearlos si me atacaban.

Batalla en Tempest:

Off Rol:
No entiendo el diagrama que muestras.
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On Rol:
Vulphr asintió en respuesta a lo que su compañero. Luego de una secuencia de acciones, en las que Anmorph mostraba su verdadera apariencia y con gracia llamaba la atención de aquel que lo tomó como oponente.
Vulphr:-Take Over.- gritó el corpulento hombre antes de que una luz surgiera de su cabeza y la figura de Vulphr emergiera de esta y se introduciera en la del "enemigo" :-Rápido, su voluntad es enorme.- explicó el primate ya dentro del misterioso sujeto.
En eso, 5 explosiones dieron de lleno en el pecho del nuevo cuerpo huesped del primate, mientras que el anterior cuerpo, se encontraba arrojado en el suelo completamente inconciente.
"Sombra":-¿Qué significa esto? Siento el cuerpo adormecido y, es como si otra persona esté hablan...- mencionaba el herido mientras observaba que al voluminoso hombre se encontraba en el suelo :-Maldición, es una especie de control... NO ME HAGAN ENOJAR. NO SUBESTIMEN A LA SERPIENTE.- grito al momento de que sus alas se trasformaron en filosas "patas de araña".
Dos de estas peligrosas extremidades se dirigieron al cuerpo del anterior huesped de Vulphr. Dos hacia el peludo de pelaje negro, mientras que, las 4 restantes perforaron sus propias extremidades, brazos y piernas.
Dichas extremidades comenzaron a emanar sangre a borbotones y, a los segundos, la sangre se comenzó a evaporar para cubrir toda la zona :-Mueran de una vez... Aspiren y perezcan AHORA.- gritó con frenetismo.

Off Rol:
El negro soy yo, el morado es Vulphr y el rojo el tipo sombrío. Solo grafique los movimientos según describí.
No pusiste Magia ni descripción, aunque me imagino es el mismo que en FT.
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On Rol:
Tras mis cinco estrellas dieran en el blanco, noté que el enemigo ahora tenía la voz de mi compañero quien me advertía

-Rápido, su voluntad es enorme.- explicando su voz, por lo que supuse que Vulphr había tomado control del sujeto. Cosa se que confirmó cuando el humano perdía el conocimiento y quedaba inmóvil.

-¡Notable!-sonreí, dispuesto a una segunda ola de ataques contra el humanoide

-¿Qué significa esto? Siento el cuerpo adormecido y, es como si otra persona esté hablan...- mencionaba el tipo, quien también notó el desvanecimiento del humanoide:-Maldición, es una especie de control... ¡NO ME HAGAN ENOJAR! ¡NO SUBESTIMEN A LA SERPIENTE!- gritó y al siguiente momento, sus alas se trasformaron en filosas "patas de araña" y volvieron a atacar: dos de estas se dirigieron al cuerpo de Vulphr, dos a mí y, las cuatro restantes perforaron sus propias extremidades.

En respuesta, me lancé hacia Vulphr, estirando mi brazo derecho y usando el largo del bastón para desviar el ataque de las “patas” del cuerpo inerte de Vulphr, mientras con mi otra pata, bloqueé usando mi muramasa los ataques dirigidos a mi.

Mientras tanto, la sangre oscura empezó a borbotear de sus propias heridas e inmediatamente se evaporizó, produciendo una oscura nube que empezó a cubrir la zona

-Mueran de una vez... ¡Aspiren y perezcan AHORA!- gritó con frenetismo.

-¡Ja, ja, ja, ja! ¡TLALPIPITSA!- respondí, mientras me deslizaba frente a Vulphr, antes que la nube nos alcanzara, y lanzar una enorme bocanada de energía oscura en su contra, tan caliente como llamas, que envolvió al sujeto. El propósito de esto es cauterizar las heridas autoproducidas por el oponente, además de quemar todo el humo a nuestro alrededor; además de darle un buen tostón al cuerpo del enemigo.

Aprovechando a saltar por entre las flamas negras, me acerqué al oponente a toda la fuerza de mis patas. Usando el bastón, invoco en voz baja para que no me oiga venir el oponente:

-¡Incandescente!- gruño, para luego lanzar cinco golpes dos dirigidos a la unión del tórax con los hombros y dos al tórax y uno justo a la boca del estómago. El intento de herirlo lo suficientemente fuerte para quebrarle los brazos y sacarle el aire.

Técnicas usadas::

Off Rol:
No coloqué gastos porque en sí, no es magia lo que utiliza. Si lo capturaban podías investigar sobre él, pero ahora ya es tarde.
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On Rol:
Unas llamas negras comenzaron a aproximarse hacía quien se había autoflagelado para poder derrotar a sus enemigos. Vulphr, que aún estaba en el cuerpo de éste sujeto, vió aproximarse las llamas y salió expulsado.
Vulphr:-Su voluntad ser fuerte. El rechazarme.- susurró con aspereza el enorme primate que tomó entre sus brazos al que había poseído antes.
"Sombra":-¿Un Vulcan? Por eso no podía controlar mi propio cuerpo, pero ¿Qué hace un vulcan aquí?.- preguntó el sujeto antes de ver que algo se aproximaba a él :-¿Fuego Negro? Maldición.- expresó antes de notar que la nube no se consumía por las llamas :-Ja Ja Ja Ja... No es fuego, que alivio... Solo es algo con alta temperatura... ¿Sabes que de esa forma solo empeoraste la situación? Al no consumirse por las llamas, mi sangre ahora se arremolina con más vigor gracias a tu calor.- gritó mientras utilizaba sus "patas de araña" para esquivar el ataque que se dirigía hacía él :-Su impertinencia los llevará a la muerte.- mencionó antes de que formara nuevamente unas enormes alas, las cuales utilizó para propagar, hacia sus objetivos, con más fuerza el gas.
Luego de unos segundos, alzó vuelo y se perdió en el firmamento.
"Sombra":-Arruinaron esta noche, pero ninguna más.- gritó a medida que se alejaba.

El ser extraño desvió mi ataque y caí al suelo en dos patas, observando cómo éste se alejaba velozmente, sin embargo no me pude entretener, ya que al marchar, el gas que se había volatizado fue impulsado de nuevo por sus alas en nuestra contra. Había realmente esperado que Tlalpipitsa incinerara el gas, sin embargo, sólo lo calentó. Mas tenía otra forma de incinerarlo pero me acabaría mi magia, pero no podía retroceder ahora mismo.

Moviendo el bastón, cuyas puntas seguían calientes, dibujé de inmediato un círculo 
alrededor de Vulphr y mío. El calor de éste fue lo suficiente para prender fuego al pasto, el cual rápidamente se expandió, calentando el aire y forzando a que el veneno no nos terminara de matar. Tosí un poco, pareado por lo que he inhalado, pero me mantuve en pie. Ya con el fuego quemando el gas, realicé unos zurcos para proteger el cuerpo de Vulphr e impedir que mi propio fuego lo alcanzara.

Una vez realizado esto, me senté en el suelo y vi al cielo del amanecer.

-¡Oye, Vulphr! ¿Quién era ese? –Pregunté, tosiendo un poco.- Siendo que éste grupo posee a uno de los más poderosos, ¿por qué no vino a defender su territorio?

Bufé un poco, algo molesto ciertamente, en Furrniergh ciertamente estábamos protegidos en todo momento gracias a los cristales que los Guardianes logramos crear, era difícil superar las defensas y sólo una criatura pudo hacerlo.

Mi memoria me llevó a ésa terrible noche, yo volvía de mi entrenamiento con los dragones, portando la corona que hoy siempre llevo, pasé a través del hechizo protector, sin embargo, no sentí la magia de éste checar mi esencia como solía pasar. ME di cuenta que el escudo había desaparecido.

Preocupado, me lancé en una carrera hacia el pueblo naciente, como venía del norte, no noté con rapidez lo que ocurría, sino hasta que cruce el río. Aún había pocas madrigueras rudimentarias, por lo que pude ver las llamas y luces de una batalla mágica al otro lado. Extendí mis alas y llegué hasta un desorganizado grupo de bestiales, temblorosos, guardando la última defensa de la ciudad, mientras caballeros desgarraban a más soldados.

-¿Qué esperan? –rugí y todos me voltearon a ver, algunos aliviados de verme, los lobos gruñeron, pero tragaron sus ladridos para después. - ¡Hechiceros atrás, formen barreras de fuego y hielo separadas entre sí! ¡Arqueros, suban los árboles cercanos a flancos y apunten y disparen a matar! ¡Espadas y ferales, formen dos filas, si pueden más, háganlo!

Todos reaccionaron a mi comando y se organizaron, me puse al frente, buscando con los ojos a Stalker, el búho, o alguno de los otros Guardianes: Wolfy, el lobo; Phantom, la naga; Isotope y Amethese, los dragones; sin embargo, ni una señal de ellos en lo que quedaba del frente.

Avancé, cubierto por las flechas de los aliados, a paso veloz, sin alejarme mucho de lo que ahora era mi cuadrilla. Y entonces lo vi, o más bien, lo sentí. Un alma atormentada como la mía, avanzando despidiendo una aura que incluso plantas, fuego y tierra se apartaban de su camino. Un tigre blanco con negro, portando un báculo de cedro con dos gemas incrustadas, una esmeralda y una amatista en su punta

-Él es mío…- le dije a los otros. -¡Cúbranme, que no se acerque nadie!


Me adelanté, quitándome la corona y dejándola en manos de un mapache. Inmediatamente, mi energía oscura se sintió en el lugar, rivalizando a la del tigre, quien no se detuvo, hasta que nos vimos frente a frente separados por diez metros.

-¿Fuiste tú?- pregunté, era obvio a que me refería a la destrucción del escudo. El simplemente sonrió.

Era un traidor a nuestra raza, e iba a morir, aquí y ahora.

Nuestra lucha empezó…

Sin embargo, la voz de Vulphr me trajo de vuelta al presente.

Off Rol:
Interesante modo de evitar el gas. Supiste aprovechar la "pista" del gas (las explosiones de su pecho no liberaron gas e hicieron, justamente, una explosión), aunque no entiendo porque dices que aspiraste el gas
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On Rol:
El gas dentro del cuerpo de Anmorph comenzó a carcomer, a medida que desaparecía, los alveolos, produciendo que la respiranción de Anmorph Crystol, el viajante dimensional, comenzara a ser rasposa y deficiente por la necesidad de tener que expulsar la sangre que ahora se encontraba en sus pulmones.
Cuaando el gas estaba por alcanzar a Vulphr y al vulnerable humano, el zorro negro no dudo en lanzarse hacía ellos y reaccionar con inteligencia. Comenzó a calentar el pasto el cual se incineró provocando un pequeño fuego que comenzó a alimentarse con rapidez.
En eso, una explosión de fuego rodeo a los tres "visitantes" del gremio, el gas, fue consumido por el fuego, haciendo que se quemara.
Vulphr:-Bien pensado. Bien, bien, shishishi.- dijo el primate antes de comenzar a reír :-Solo faltar buscar alguién dentro, cobarde correr.- mencionó siendo precario en su vocablo mientras miraba como el fuego menguaba y se extinguía.
El gigante primate, tomó nuevamente al humano fofo y comenzó a caminar hacia las puertas del gremio, cuando pudo reconocer una figura parada delante de estas.
Vulphr:-Shi shi, humana buena... Y HERMOSA. ¿Has venído ver Vulphr? Yo saber que tu gustar de mi.- alardeaba el mono mientras animaba a Anmorph a que se aproxime.
Zohana:-Oh Vulphr. ¿Como has estado? Me alegro de verte tan vivaz como siempre, pero sabes que mi corazón ya tiene dueño.- dijo la joven con una hermosa y calma voz que solo provoco que el primate se derritiera al escucharla :-¿Puedo preguntar porque andas por aquí? Perdón, ¿Por qué andan por aquí? ¿Fueron vosotros los que estaban gritando hace rato?.- preguntó con una calma voz.
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Off Rol:
Por decisión del mismo usuario, Anmorph Crystol pierde 10 de vida

Off-roL: Me gusta el drama, y como decía, cuando lancé Tlapipitsa y saltar contra el tipo de sombras, tuve que atravesar la nube de humo, así que sería algo injusto que lo atravesara sin haber inhalado un poco. Creí que funcionaría con sólo el calor, pero he de reconocer mi error y acepto el veneno.

Sino, sería demasiado aburrido ésto.
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Sonreí al ver que Vulphr y el humano estaban bien. pero jadeé al sentir un dolor agudo en ambas mitades del tórax y mi respiración se agitaba. Tosí un poco más notando como sangre se emanaba con cada esfuerzo.

-Rayos... Esto puede ser malo... -pensé para mi mismo. Con mis zarpas, traté de concentrar la energía de las plantas que me rodeaban, sin embargo, seguían sin responder. Me sentí molesto, ya que si no podía concentrar ésa energía, sería imposible curarme al menos que alguien más lo hiciera.

Miré cuando Vulphr se alejaba, no lo había escuchado, pero presumí que podíamos avanzar, así que caminé sostenido de mi bastón y guardando la muramasa en la funda, volví a cubrir mi rostro con la capucha y le seguí. Frente a las puertas del edificio, había una humana, quien saludo animadamente a Vulphr por su nombre. Me sentí un poco tranquilo, si un feral como Vulphr poía confiar en ella, posiblemente yo también...

Posiblemente...

Me mantuve observando alrededor, aún con cierto recelo. Podía sentir mucha fluctuación de energía espiritual a mi alrededor de diferentes elementos. había más personas alrededor, sorprendente aún que no vinieran a rescatar su terreno.

Los humanos podían ser realmente.... 

Me interrumpí mi pensamiento cuando la humana preguntó:

-¿Puedo preguntar porque andas por aquí? Perdón, ¿Por qué andan por aquí? ¿Fueron vosotros los que estaban gritando hace rato?.- preguntó con una calma voz.


-Vengo en busca del feral, humano o bestial que dicen ser hábil en invocar las energías adecuadamente. Aquí el amigo Vulphr dice que vive alguien fuerte en éstos sitios.- respondí, tosiendo un poco más pero cubriendo la sangre con mi túnica negra.- Y nadie andaba gritando, simplemente retiramos la basura de sus tierras. -Dije, señalando el fuego que se extinguía, dejando un círculo perfecto de tierra calcinada.

El enorme Vulcan no paraba de saltar de la alegría y de la exitación que le provocaba ver a Zohana que, no vió ni se molestó por el echo de que su acompañante se adelantara y comenzara a entablar conversación con ella.
Lo pasó tiempo para que Vulphr captara un olor que llamó su atención.
Vulphr:-Sangre... Tu oler a sangre. ¿Estar bien?.- preguntó con el ceño arrugado por la incertidumbre de este descubrimiento que le fue ocultado :-¿Cuando lastimarte tu? ¿Pata dorada dañarte?- interró el primate al acercarse a unos metros de él.
Zahana:-¿Estas herido? Ven aquí querido, y tu también Vulphr, sabes que eres bienvenido... Trae a ese pobre vecino, nos encargaremos de llevarlo a su hogar cuando despierte.- dijo amablemente la mujer entrando a la estructura.
Vulphr entró corriendo, desesperado para no quitarle la vista de encima a Zahana. Dentro del gremio se encontraban varios magos tendidos sobre distintas mesas, completamente vencidos por el alcohol. Distintos ronquidos se escuchaban por los corredores que nacian en aquel salón, era claro que todos estaban durmiendo.
Zahana:-Toma, bebe esto, te sentiras mejor.- dijo Zahana mientras extendía un vaso con un liquido de un color rosado que provino de una botella de extraña forma con una enorme etiqueta que decía "Elixir" :-Esta corre a cargo de la casa, bebe sin miedo, te sanará en un santiamen.- expreso mientras tomaba otra botella que tenía la leyenda de "Leche de Coco" :-Toma Vulphr, lo que siempre pides cuando vienes. ¿Que tal el bosque?- preguntó con una calurosa sonrisa.
Vulphr:-Casa bien, bien. No tener problemas, estar en paz.- mencionó después de depositar al humano en una mesa, en una posición similar a los demás magos abatidos.
Zahana:-Me alegro mucho Vulphr, se te ve contento, seguro es por eso.- dijo antes de reirse al ver como el primate olfateaba la bebida y la ingería sin problemas :-Por cierto, gracias por sacar a esa basura del patio...- dijo dirigiendose a Anmorph, pero algo no cuadraba, su voz, ya no trasmitía amor, sino que trasmitía rudeza y fríaldad :-Su presemcia mágica llamo mi atención. Me vestí para ir a sacarlo, estos sujetos solo buscan atacarnos por problemas en el pasado, nuestro maestro, zafeti.- hizo una pausa cuando notó que su trato ya no era cordial :-Aquel que tu nombraste antes, el más fuerte del Reino, es nuestro maestro zafeti... Nuestro maestro, en una antigua misión, apresó a un poderoso mago que era practicamente dueño de toda la región oeste del reino. Este mago sufrió la peor vergüenza, ser derrotado por un niño que no derramo ni siquiera una gota de transpiración... Sin contar que nuestro maestro es bastante bromista, y le demostró, liberando una pequeña cantidad de fuerza mágica, que era ampliamente superior. Por ese motivo, cuando Serpant, este mago que te mencionaba hace instantes, se escapó de la carcel destruyendo todo y a todos, fundó un Gremio Oscuro el cual solo es movilizado por odio hacia nosotros.- concluyó con dulce voz :-Reitero, gracias.- dijo all bajar la cabeza :-Mencionaste que buscabas al mastro, ¿Se puede saber el motivo?- preguntó con curiosidad.

Vulphr estaba demasiado ruidoso y emocionado, podía detectar en el ambiente alrededor de éste una fastidiosa cantidad de feromonas. Sonreí  y para mis adentros me reí, los humanos no podían ser atraídos de ésa forma, la criatura perdía su tiempo.  Sin embargo, a pesar de su latoso espectáculo, la nariz del ser era buena y se volteó, con expresión preocupada hacia mi.

-Sangre... Tu oler a sangre. ¿Estar bien?.- preguntó con el ceño fruncido, marcándole demasiado las arrugas de la frente :-¿Cuándo lastimarte tú? ¿Pata dorada dañarte?- me empezó a cuestionar, acercándose, para la cual sólo sacudo las manos.

-Sólo inhalé un poco de ese gas, temo que es corrosivo. –dije, sacudiendo la cabeza.- Podría curarme, pero…


-¿Estas herido? Ven aquí querido, y tu también Vulphr, sabes que eres bienvenido... Trae a ese pobre vecino, nos encargaremos de llevarlo a su hogar cuando despierte.- dijo amablemente la mujer entrando a la estructura.- dijo la humana, interrumpiéndome en mi respuesta, en consiguiente, tanto ella como Vulphr, obviamente atontado de nuevo por la hembra humana, entraron al sitio. Suspiré y tosí de nuevo, más gotas de sangre saliendo por mi boca, pero los ignoré y pasé con ellos.

El lugar apestaba terriblemente, había cientos de humanos tendidos, algunos con el abdomen redondo sobresaliendo por entre sus ropas, otros roncando estrepitosamente; incluso juraría que veía a alguien que de tan ebrio, su magia producía cambios a su alrededor lentamente. Molesto, gruñí en desaprobación, ésa era la razón por la cual nadie había venido a pelear.

En Bestialia había visto humanos patéticos…. Pero nunca un escenario como el que estaba presenciando. La humana fue veloz, trajo de una estantería con botellas una de color rosado para mí, con una etiqueta en ése molesto idioma humano  y me la entregó en un vaso.

-Toma, bebe esto, te sentirás mejor.- dijo.-Esta corre a cargo de la casa, bebe sin miedo, te sanará en un santiamén.

Luego de eso se dirigió a Vulphr y platicaron por un rato. Yo olfateé la bebida, olía raro, pero viendo que no tendría mucha opción, y sería falta de respeto, sorbí el líquido en pequeños tragos. Sentí que mi energía volvía, mas ignoraba si podría sanar mis heridas internas.

-Por cierto, gracias por sacar a esa basura del patio...- dijo, sacándome de mis pensamientos, pero ahora con un cambio en su voz que la hizo fría. -Su presencia mágica llamo mi atención. Me vestí para ir a sacarlo, estos sujetos solo buscan atacarnos por problemas en el pasado, nuestro maestro,  Zafeti.  Aquel que tú nombraste antes, el más fuerte del Reino, es nuestro maestro Zafeti... Nuestro maestro, en una antigua misión, apresó a un poderoso mago que era prácticamente dueño de toda la región oeste del reino. Este mago sufrió la peor vergüenza, ser derrotado por un niño que no derramo ni siquiera una gota de transpiración... Sin contar que nuestro maestro es bastante bromista, y le demostró, liberando una pequeña cantidad de fuerza mágica, que era ampliamente superior. Por ese motivo, cuando Serpant, este mago que te mencionaba hace instantes, se escapó de la cárcel destruyendo todo y a todos, fundó un Gremio Oscuro el cual solo es movilizado por odio hacia nosotros.- concluyó con suavizando la voz -Reitero, gracias. Mencionaste que buscabas al maestro, ¿Se puede saber el motivo?- preguntó con curiosidad.

Suspiré por la larga historia, pero al menos podría imaginarme qué clase de persona era éste Zafeti. Me tomé mi tiempo para tomar otro trago del líquido rosado antes de responder con cautela.

-La situación que viven con sus enemigos no es de mi interés, la verdad. –dije, lo más respetuoso que pude.- La verdad, que el defender mi tierra es mi máxima prioridad, y viendo la situación, pues…. Reservaré mis comentarios, pero son intuibles. –dije, viendo de reojo a los ebrios y torciendo la nariz al sentir de nuevo el olor a alcohol.- Ahora, vengo de lejos, porque soy Maestro elemental en mi mundo, sin embargo, desde que vine, mi contacto con mi entorno no es el mismo. Los elementos no responden a mi llamado, sí que busco a alguien experimentado que pudiera asistirme, para posterior, continuar con mi cacería.


“Hay dos conglomerados de hechiceros que ando buscando, posiblemente alguno de los dos esté relacionado con mi objetivo. –dije, recordando el pasado.- Unos se dijeron ser “el Sol Oscuro”, son fuertes, pero creo que puedo con ellos con todos mis poderes de vuelta. Su líder un tipo raro de ojos virolos y su sequito de un tipo arenoso y otro de cabello antinatural. El otro es de un tipo que creo se hace llamar “Rey Oscuro”, una presencia oscura poderosa, pero he sentido más abrazadoras, sin embargo, me hizo recordar a un dragón de nivel básico de mi mundo. –contesté, sorbiendo al final otro sorbo.- Uno de los dos debe de saber dónde está mi objetivo, y me es de alta prioridad recuperar mis poderes de fuego y oscuridad, cuando menos. Los otros elementos irán regresando a su debido tiempo, pero no suelo usarlos.


Recordé entonces que traía bajo mi túnica aún el cofre y lo saqué. Abrí nuevamente, y saqué el libro.

-Encontré éste libro en mi última batalla con el tipo con olor a dragón. Intenté quitarles una joya, pero me acorralaron y pensé que el cofre contenía la verdadera joya, pero… Sóloe s un libro que no puedo leer. –suspiré, poniendo el libro sobre la mesa.

Off Rol:
Me olvide de comentar en el anterior mensaje que, Anmorph había perdido otros 10 puntos de vida por la hemorragia interna.
Pero ya bebió lo que le entregó Zahana, así que recuperó todo.
La bebida, le costará 10000 Jewells a zafeti (por ser líder del gremio y corre por su cuenta).
Sera una bebida nueva que tendrán los gremios, que costará con respecto a cuanto esten dañados e ingieran.
Todo maestro de gremio (incluso los oscuros) contactarme vía MP para ver el tema de crear un NPC "mozo" para sus tabernas (lo siento zafeti, ya le dí nombre y "personalidad" al tuyo, escoge un aspecto e historia tu).
PD: Me diste una idea para cambiar el color de diálogo de zahana.
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On Rol:
Zahana escuchó atentamente lo que el visitante le decía y no pudo evitar reírse cuando éste se mostró molesto al  referirse a los magos desmayados por el alcohol.
Zahana:-JAJAJA, visitante, no deberías juzgar por apariencias ni mucho menos por como lucen ahora. La vida de un mago es realmente difícil y agotadora. Ser mago es una bendición que te condena. Tienes que vivir trabajando y, muchos trabajos son realmente difíciles. ¿Sabes tu con solo mirarlos si arriesgaron sus vidas? ¿Si sufrieron alguna perdida? No, con simplemente verlos como están ahora, es imposible.- mencionó la camarera mientras miraba de reojo al visitante amigo de Vulphr que ahora, ya había cambiado completamente su comportamiento para mirar fijamente a Zahana y a Anmorph :-Solo un poco más del diez por ciento de humanos de la población mundial, puede realizar magia. Somos muy pocos por eso hay tanto trabajo. ¿Dices venir de otro mundo? Las leyes del vuestro son distintas al del nuestro, pero supongo que ya te has dado cuenta.- explicaba Zahana mientras rellenaba la bebida del primate :-En ningún momento conté la situación real con el gremio de Serpant... Solo te conté la historia y, te expliqué vagamente quien era ese que te atacó.- mencionó de manera despectiva, casi irritada, no porque le respondió de esa manera, sino porque menosprecio a sus compañeros :-Ciertamente, podríamos decir lo mismo de tu problema.- respondió con brusquedad la maga antes de que este sacara un libro que tenía la marca del ejercito de la runa :-JA... Ahora entiendo... Ese gremio del "Sol Oscuro" estuvo realizando estragos cerca de aquí. Llego un mensaje de alerta pero no ampliaron mucho más... Además, Rey Oscuro y Dragón en la misma frase solo puede significar una sola persona... Es uno de los magos oscuros más poderosos que se vio en el Reino. Es buscado hace tiempo ¿Y dices haber tomado ese cofre y huir? Lamento decirte que te dejaron ir...- dijo de manera despectiva mientras extendía un papel sobre la barra :-Vulphr, ¿Podrías leerle esto? Tu lectura no debería estar tan mal.- dijo la joven mientra se retiraba para apoyarse sobre un estante lleno de bebidas.
Vulphr:-Si, si, si. Se... Se Bus... Se Busca. SE BUSCA.- grito sonriendo sin despertar a nadie :-Vivo o Mue... Vivo o Muerto.- concluyo el primate extrañado mientras veía un retrato de Anmorph con esa leyenda.
Zahana:-Exacto... Parece que no te encuentras contando toda la verdad, señor viajero. Puede que mi maestro sea paciente y que, incluso se oponga al concejo mágico y el ejercito de la runa. Pero yo quiero conocer tu "historia" ahora, o correrás un destino peor que aquella basura que retiraste.- sentenció mientras se acomodaba un mechón de cabello detrás de la oreja.

Off-rol: Bueno, empecemos la lucha de personalidades.
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On-rol:

Escuché a la hembra humana, sin inmutarme ni siquiera un poco, incluso cuando sacaron una imagen mía en un cartel y Vulphr lo leyó en voz alta, donde se describía que me buscaban vivo o muerto y la mujer exigió saber la verdad.

Por mi parte, simplemente me recosté en la silla, cerrando los ojos.

-Como te dije, no me interesan los humanos. -podría que mis siguientes palabras fueran a ser más severas, pero no me importaba, no solía contenerme ante nadie mis pensamientos.- Tu ira no está justificada, ya que tú intuiste lo que quisiste. Sin embargo, -aquí me senté de nuevo bien y la miré fijamente a los ojos de la camarera, los míos brillando intensamente de un color rojo oscuro.- ¿Consideras justo, sea cual sea la razón, que tú siendo una hembra, tengas que defender a todos ellos porque no se supieron contener con la bebida? Pensad, ¿qué hubiera pasado tú sola contra ése tipejo? -me recosté en la silla nuevamente, mirando al techo.- Siento tu poder espiritual es grande, no cabe duda, pero el poder no lo es todo a la hora de pelear. No vinieron más en ésta incursión, pero puedo asegurarte que a la próxima serán más y no conviene que estés sola contra un grupo de cinco o más. Los enemigos no se tientan el corazón a la hora de atacar, y más si hay venganza de por medio.

"Con respecto a los tipos a quienes me enfrenté, no dudo que hayan podido darme caza, sin embargo me sé esconder. -dije, refiriendo a mis últimos enfrentamientos.- Pero si lo piensas bien, algo están planeando si no les importó dejar con vida a alguien que pudiese delatarlos. Ellos quieren que se sepan que se están moviendo, una estrategia para causar miedo, así que, deben tener cuidado. -dije analizando a mis enemigos.- Por otra parte, no les conviene que muera, ¿quién más que un canine de Bestialia para poder rastrearlos? A ustedes, los que se declaran los buenos, les conviene que siga con vida. Sin embargo, puedo asegurar que estoy más muerto que nadie y no me da miedo enfrentarme a una chica.

Suspiré un poco y me balanceé sobre las patas de la silla, siempre mirando al techo. En caso de ser necesario, podría incendiar el lugar y escapar, pero no valía la pena ése esfuerzo.

"Por ultimo, ¿quieres escuchar una historia de tres mil años de existencia? -dije en tono burlón.- Porque, joven dama humana, eso es lo que he vivido y buena parte ha sido peleando una guerra que los humanos de éste mundo tuyo provocaron. Asesinando a mi familia y seres queridos. ¡Convirtiéndonos en esclavos y mascotas! ¡O SIMPLEMENTE CAZARNOS POR GUSTO POR NUESTRAS PIELES O PODERES! -aquí no pude reprimir un gruñido y explotar enojado, grave, amenazador. El sólo pensamiento de lo que está pasando en mi mundo me ponía enfermo de ira. Un poco de mi energía oscura se hizo sentir,algunas llamas negras me rodearon, pero no provocaron daños.- ¿Sabes qué se siente ser el último de tu especie y que si no haces algo, matarán a tus seres queridos? ¿Has visto la muerte tan de cerca y no sentir impotencia mientras sólo los matan por placer? Si vas a entregarme, hazlo, me da igual, al final saldré de donde sea necesario, reencarnaré tantas veces necesite y destruiré cuanto esté en mi camino para detener la guerra que los humanos iniciaron en Bestialia por no sé que razón. Si he venido a tu bar, no ha sido por placer, sino porque necesito respuestas para poder continuar mi camino, y créeme, no me volverás a ver en tu corta existencia de cien años.

"¡Hallaré a Morgana y acabaré con su vida, así como ella y su ejército de humanos y bestiales traidores acabaron con la vida de mi padre, mi madre, Stalker, Phantom y Wolfy y tantas más que he conocido y por mi carencia de fuerza, poder y estrategia no pude salvar a su tiempo! -rechine los colmillos y tomé rápidamente la corona de mi frente en mis manos, murmurando el hechizo que solía usar para controlarme, poco a poco la opresión mágica se extinguió, sin haber provocado daño, pero posiblemente algún mal despertar. Una vez controlado, tomé mi cofre y el libro, guardándolos en mi túnica, y salí por la puerta a los jardines. Busqué una fuente de agua, hallando una gran fuente y me lancé dentro de ella, y empecé a nadar, relajando mi tensión emocional lo más que pude.

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Off-rol: Quiero aclarar, a pesar que digo que estoy usando un hechizo, no tiene efecto, ya que en éste mundo la corona que porto no tiene tanta magia, cosa que aún ignora mi personaje.

Zahana escucho las palabras del visitante, que no había dado respuesta alguna, solo la provocaba más.
Zahana:-Jajajaja, que gracioso eres... ¿Quién dice que perderé? ¿Sabes tú si ellos me defendieron en el pasado? ¿Sabes tú si ellos son más débiles? Con tu lógica estúpida, solo por el echo de ser hombres, tendrían que haber ido aunque eso les llevara a morir cuando yo, una mujer, podía derrotar a esa basura sin siquiera salir dañada.- exclamó con rabia la mujer :-Cosa que tú, no puedes decir.- concluyó antes de que este saliera con rumbo a la fuente de agua.
El visitante se quitó la ropa y se metió, para nadar para despejarse, pero, en un segundo, se encontraba nuevamente dentro de la posada escuchando los ronquidos y viendo a la mujer parada enfrente de él, que ahora, se encontraba vestido nuevamente.
Zahana:-¿Te dije que podrías irte sin dar respuestas? Me parece que fué lo contrario... Ahora, a la anterior pregunta ¿Eso que manifestaste era magia de sombras? Cuidado con las palabras que elijas, recuerda que no estas ni en tu mundo ni en tu casa ni son tus reglas. Estas en nuestro mundo, con nuestras reglas y en nuestra casa. ¿Entendido?.- concluyó la camarera que ahora estaba seria.

Off-rol: Narra, me metí a la fuente con ropa, nunca me la quité.
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No pasó ni cinco segundos, cuando sentí que una fuerza me jalaba y aparecí nuevamente dentro del edificio. No me sentí sorprendido, mas algo molesto y observé a la humana, quien seguía observándome como si nunca me hubiese ido.

-A ver, te suplico joven humana que escuches, no sólo oigas mis palabras.- dije, tratando e calmarme.- ¡NUNCA dije que perderías! ¡RECONOCÍ que TU poder espiritual es grande! ¡ESTOY DICIENDO que está mal que todos se pongan hasta el tope con alcohol y DEJEN  a una dama SOLA a cargo de ellos! ¡NO PUEDES llamar "lógica estúpida" a algo que es tan natural en las bestias cuando los machos salen a DEFENDER sus tierras y familias de los depredadores y enemigos! ¡DESCONOZCO Y NO ME IMPORTA EN LA MÁS MÍNIMO lo que ustedes humanos hagan o dejen de hacer! Y créeme, conozco muchas hembras que han acabado ejércitos con tan sólo sonreír y que, son peores en actitud que yo. De haber visto ésto, te aseguro que la bruja Leytna Blue los hubiera aniquilado sin miramientos. Yo, por el contrario, soy más tranquilo. -mostré los dientes amenazadoramente.- ¡Pero a contrario que varios ferales y bestiales de mis tierras, soy el que menos paciencia tiene! ¡Las bestias no miden fuerzas por placer, no miden que tan poderoso son sólo para presumir, usamos la fuerza cuando debemos hacerlo, Y ES POR ESO QUE, CHIQUILLA HUMANA, que no me interesa medir fuerzas contigo, NO PORQUE TE VAYA A GANAR O VAYA A PERDER, simplemente PORQUE NO ME INTERESA Y NO REPRESENTAS PARA MI UN PELIGRO COMO EL OTRO TIPEJO!

Tomé aire, y saqué mi muramasa y el báculo de fuego. Los lancé a los pies de la mujer, haciendo un sonoro chasquido. La observé desafiante, manteniendo la calma. Si algo había aprendido de los humanos, es de su poca paciencia y deseo de sobreponerse.

-¿Quieres ponerme bajo arresto? ¡He allí mis armas! ¿Así agradeces a alguien que, sin deberla ni temerla con tu gremio, sacó a alguien que los invadió? ¡QUE POCO HONOR TIENEN DE HACER ESO! ¡Bien pude haberme hecho a un lado y dejar que el tipo los destruyera, al final de cuentas, no es mi asunto, mas, al estar Vulphr, un feral como yo, en una situación peligrosa, hice lo que cualquier feral o bestial hubiera hecho, pelear mano a mano con sus amigos! -aquí me dirigía Vulphr y lo boservé, más relajado, mas sabia que él no tenía culpa.- ¿O me equivoco Vulphr? ¿Te herí? ¿Lastimé a alguien de tu manada cuando nos conocimos? Tu lo has leído, me buscan, me vale un cristal la razón, no me concierne, así que es tu opinión y la valoro.

Me dirigí de nuevo a la chica humana.

-No tienes poder sobre mí, pequeña. Mas he de presumir, que por haber hecho lo que hice, me debes en cambio un favor, y me refiero a lo de ese tipejo. Si no quiero revelarte lo que he padecido por tres mil años, es mi asunto, a mí me concierne, y no tiene que ver contigo ni tus tan valorados aliados. No son parte de mi objetivo, ya que ustedes no huelen a muerte como los otros humanos. Yo sólo quiero mis poderes de vuelta, respuestas sobre Morgana y después de haber concluido la guerra en mi mundo, me largaré. Y por último, ¿qué tiene de malo que use energía oscura? Yo nací con éste poder, los dioses bestiales saben porque domino las sombras a mi placer. ¿Qué es luz y qué es oscuridad? Yo te diré mi respuesta, son parte de lo que hacen mi mundo y cualquier otro mundo hermoso. No son bien ni mal, sólo fuerzas opuestas, caóticas, cada quién las usa como quiere. Ya que eres experta, te pregunto, ¿acaso no viste a alguien usar un hechizo o poder que se puede considerar luminoso con objetivos malévolos?

"Yo soy Anmorph Crystol, el hijo de la sacerdotiza Aurora Crystol y el guerrero Auros Solars, el último de la manada Meilan que fue asesinada sin miramientos por los humanos. ¿No tengo acaso mis razones para despreciarlos a todos y a cada uno? Soy líder de los Guerreros Salvajes, última resistencia feral contra los humanos. ¿Tengo acaso el deber moral de ser benevolente, cuando ningún humano fue benevolente al matar a sangre fría a mis hermanos y hermanas bestiales?

Por último, saco un dije que tenía escondido en mi túnica, al abrirlo, sale la imagen mágica de un cachorro de zorro plateado, sus ojos son verdes y apenas anda gateando en cuatro patas. A un lado, estoy yo, acariciando sus orejas, sonriendo.

-Soy padre de mi propia cría, un ser inocente que nació en una era de guerra. ¿Acaso no tengo el derecho de buscar el bienestar de mi hijo para acabar un conflicto que yo no inicié? ¿Quieres mi historia? Allí está, soy huérfano, soy guerrero, soy líder y soy padre.
Y aún así, me tachas de no tener honor ni respeto. Repito y lo diré mil veces. -aquí mi cuerpo volvió a tornarse negro, cubierto por mi energía oscura que se sembró alrededor. A pesar de la opresión mágica, nadie sale herido.- ¡Yo soy el ser de Oscuridad que acabará con Morgana y su séquito! ¡No tengo la obligación de ser bueno, amable, benevolente, cariñoso, apasible con ni un solo ser humano, porque NINGÚN ser humano ha sido bueno, amable, benevolente, cariñoso, apasible ni conmigo ni con mis amados bestiales y ferales!


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OFF-ROL IMPORTANTE:

Off Rol:
No quería saltear por el hecho de que zafeti tiene a varias personas con él pero, ya pasaron 4 días...
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On Rol:
Zahana estaba por explotar de rabia cuando una presencia mágica le hizo callarse y bajar sus ánimos.
Lanzó una mirada hacia la puerta y, allí estaba él, su maestro, zafeti. Zafeti ingreso al gremio y examinó el lugar con su mirada, detrás de él dos personas ingresaron. Miho, la última en ingresar al gremio y un desconocido.
Zahana trató de poner su mejor cara pero no lo logró, su esencia mágica ya se encontraba alterada y, era algo muy sencillo de detectar para una persona como zafeti.
El resto de miembros que se encontraban en la sala, se despertaron de golpe y, casi en pánico, comenzaron a "trabajar", yendo al tablero de misiones, barrer el bar e incluso algunos hacían un precario equipaje y se lanzaban hacia la aventura.
En cuanto a Zahana, accedió con rápidez en dar el trago que se pidió el maestro de gremio y puso una cara rara al ver que su maestro había descubierto que ella estaba irritada, aunque en el fondo, sabía que era de esperarse.

Guardé el dije de mi hijo, el único que me mantenía con ganas de pelear, Anaeky Crystol. Suspiré y empecé a dirigirme a la puerta en silencio. No soportaba estar entre tantos humanos que decían superiores. Realmente, empezaba a entender las razones por las cuales invadieron Bestialia. Y aún, de todos los humanos que he conocido, dólo uno ha merecido mi respeto y mi cooperación.

Pensaba en todo ésto hasta que las puertas se volvieron a abrir de golpe y tres personas entraron en fila en el establecimiento. A la cabeza era un humano macho alto, de cabello dorado, sus ojos se veían cansados por el trabajo y su cuerpo se veía tenso. Pude sentir una enorme magia proveniente de él, mucho más poderosa que las que he sentido previamente, incluso aquí en éste lugar con olor raro por el alcohol. Atrás de él, caminaron, algo sorprendidos por la escena, una mujer de cabello rubio y alta, con prendas algo cortas y pegadas al cuerpo, como queriendo resaltar su cuerpo. Al final vino otro varón de cabello rubio, se notaba que era atlético, con el cabello peinado en punta. Suspiré ante la visión de puros de cabello dorado, conteniendo una sonrisa por tan extravagante escena, lo cual resultó, mi rostro no se inmuto en lo más mínimo.

El humano poderoso se sentó en la barra, seguido como escolta sus otros dos acompañantes, pidió algo a la humana enojona y platicó con Vulphr. No le presté atención y decidí irme de nuevo, estaba por cruzar la puerta, cuando escuché que me hablaban con tono frío y calculador, algo molesto.

-¿Puedo hacer una pregunta? Va, la voy a hacer igual, estas en mi casa así que, no es descabellado interrogar quien entra en mi casa. ¿Por qué liberas tu magia deliberadamente en mi hogar? ¿Como hiciste para enojar a Zahana? Un ser tan bueno como ella... Hace mucho tiempo que no la veo enojada... Solo espero que no la hayas insultado... Y antes de que respondas, te sugiero que midas tus palabras... Como dije, estas en mi casa y supongo que como sería en la tuya, no tienes ganas que te hablen de mala manera.-dijo el humano alto.

-Señor humano, -inicié sin voltearme.- La razón de su enojo la desconozco, sin embargo, he de admitir que hice una insinuación sobre aquellos que duermen, ya que es de mi desagrado que una dama tenga que cuidar sola al resto que no se supo medir con el alcohol, además que es desagradable entrar a un lugar tan bello y oler tantas fragancias desagradables. La única criatura aquí molesta soy yo, mis razones ya que tras haber sacado a un enemigo suyo, soy tratado como si fuese criminal. Yo sólo busco recuperar mis poderes sobre el Fuego y la Oscuridad para poder llevar a cabo mi cometido de detener una guerra que está matando miles en mi mundo. Sin embargo, su hembra no me creé, lo cual no me importa. 

Recogí mis armas del suelo y volví a sujetármelas en la cintura con la banda que usaba como cinturón y me coloqué la capucha sobre la cabeza. Me acerqué a la puerta y la abrí nuevamente, inhalando profundamente el aire fresco y no enviciado a alcohol. El sol brillaba más en lo alto, el lugar era hermoso, y escuché a lo lejos el murmullo de la gente que hacía sus compras. Sentí un poco de hambre, así que un paseo por el mercado no me vendría mal para reabastecerme, aún tenía piezas de oro suficientes.

-Si entrometí en su tierra, me disculpo. dije solemnemente, aún sin volverme.- Me retiraré y seguiré mi viaje, ya que temo aquí no hallar lo que busco. ¡Gracias por la bebida!

Caminé hacia el jardín, con paso decidido, cubriéndome del Sol con la capucha. Mi sombra entró hasta el fondo de la taberna, cubriendo con su manto a aquellos que apenas despertaban.

Vulphr dio un salto y se colocó delante de Anmorph y sin mediar palabra alguna lo colocó nuevamente en la silla.
Vulphr:-zafeti poder ayudarte... El saber más que ninguno aquí cerca. Además, ciudad peligrosa, animales como tu y yo no ser bien vistos, nuestras tierras ser bosques.- dijo seriamente Vulphr antes de dirigirse hacía Zahana :-Zahana-chan, ¿Poder guiarme por gremio nuevamente?- preguntó el primate al ver que todos estaban trabajando y, con vivos intentos de llevarse a Zahana para que zafeti y Anmoprh pudieran hablar.
Zahana:-Bu... Bueno Vulphr, sígueme.- dijo Zahana mientras salía detrás de la barra :-Aunque espero que no sea necesario que se que intentas hacer.- dijo con una sonrisa antes de salir de la habitación.
En la taberna, solo quedaba zafeti y Anmorph, ambos sentados en la barra de la misma y, solo tres miembros que estaban acomodando los bancos de las mesas que estaban tumbadas.