Camino hacia Lori.

Mi cara denostaba la decepción y la impunidad del hecho lamentable que había sucedido unos minutos atrás. Los vecinos tiraron a matar al hombre-lobo pero lo único que lograron fue matar a su "vecino".
El sol comenzaba a asomar otra vez, y simplemente al ver los tenues rayos de sol que comenzaban a iluminar me hicieron percatar de todo el tiempo que había transcurrido. Una mochila de cansancio se posó sobre mi, que había permanecido en el lugar sin hacer ningún movimiento junto con el abrigo de Ryuu y Mi rifle.

-"Oye, compañero, este ha sido un día muy largo y necesito descansar antes de seguir haciendome "el justiciero". Tengo mis cosas en la habitación de la taberna de Brow y quiero saber que esta todo en orden allí tambien." Dije al ver que Ryuu se acercaba en su forma humana.

Me estaba marchando muy despacio hacía la taberna cuando me giré y dijé: -"Por cierto, Me llevó tu abrigo, de ninguna otra forma podré entrar sin pasar desapercibido por enfrente de Brow con el rifle. Si estas todavía en Lori, te lo devolveré en cuanto te vea la proxima vez.

Sin más me marché tranquilamente, observando las pantallas. Todavía me faltaba un tirador. Uno que estaba resguardado en una casa. Pero me traía mala espina y me olía a trampa.
El resto de los "magos" parecían estar bien a simple vista de las cámaras.
Mi cuerpo me pedía un descanso.

Al llegar a la taberna decidí sacar las pantallas y con eso las cámaras. No podía hacer más por hoy.
Entre sin hacer ruido, porque sabía que era muy temprano todavía. Subí las escaleras, me dirigí a mi habitación, abrí la puerta y la cerré tras de mí.

Me saqué la ropa que olía a tierra y transpiración; y sin más me tire a la cama para descansar. En eso, me acordé que ahora tenía un rifle así que lo apoye al lado de mi cama por si algo sucedía y sin más, me rendí a los brazos de morfeo.

Brow ya se encontraba despierto y, como todos los días desde hace mucho tiempo, se encontraba realizando su limpieza matutina cuando, Erasmo, aquel cliente que había pedido una habitación ingresa a la taberna y se dirige a toda marcha, procurando ser cauteloso, a su habitación.
Brow:-Que extraño... ¿Para que quieres una habitación para dormir si te la pasas todo el día afuera? La gente esta cada vez más loca.- susurro para él al notar el comportamiento de su inquilino.

Las horas comenzaban a transcurrir en el pueblo de Lori y de lo único de lo que hablaban sus habitantes eran de aquel hombre lobo que apareció en medio de la noche, de los destrozos que había a unas cuantas cuadras de la entrada del pueblo y de que cada día que pasa, el alcalde, aquel que tenía el dinero del pueblo, no regresaba con la ayuda que había prometido.
Aldeano.1:-¿Desde cuando ocurren estas cosas en Lori? Eramos tan tranquilos... Casas destrozadas, calles totalmente destruidas... Animales que atacan ¿Que haremos?- comentaba un aldeano a otro en la taberna "Colmillo de Dragón" justo cuando Brow pasaba cerca de ellos.
Brow:-¿Que es aquello que todos murmuran? Nadie me cuenta nada... Contadme.- ordenó Brow a los aldeanos, quienes le comentaron todo lo que sabían con lujos de detalles.
Brow frunció el ceño y miro hacía las escaleras que llevaba a las habitaciones rentadas de su taberna.

Escuché las palabras de Erasmo, y simplemente asentí para darle la razón. Aunque fuera un maestro de gremio, el cansancio también me afectaba.

-No hay problema, llevátela.- dije, mientras señalaba la chaqueta. -Sólo asegúrate de devolverla, es mi favorita, jaja. Iré a ver cómo están los demás, y luego pasaré también por la taber...- mis palabras se detuvieron en seco, al recordar cómo me había echado Brow de su local. Tal vez se mostró bastante más humano esa vez, luego de encontrarme durmiendo en la puerta, pero no quería correr el riesgo de verlo malhumorado una vez más.

Luego de mostrar una pequeña sonrisa mientras decía:
-En fin, creo que volveré a dormir fuera. Nos vemos, Erasmo. Ten cuidado...- murmuré, viéndolo alejarse.

Enseguida me acerqué a la entrada del pueblo, esperando encontrar a Freya y los demás en buenas condiciones.

Luego de un tiempo me di cuenta de mi reacción, atacar sin motivo, sin causa.
Disculpa, estaba atemorisado por lo de hace un rato le dije a la mujer que estaba en el fondo.
Unos segundos después visualicé mi látigo cortado. No podía creer que esa pequeña daga podía cortar mi hermoso látigo.

Acabo cogiendo el cofre donde se encontraba su nueva armadura, y observando hacia arriba como era de profundo el hoyo donde se encontraba y pudo ver a dos personas que le preguntaban, uno lo conocía pero al otro no, así que decidió ponerse el cofre en la espalda.

- Si tranquilos ahora mismo salgo, no hay mucho problema.

Saco sus dos báculos mas fuertes y empezó a escalar con la armadura a su espalda, debía ir rápido pues no sabia muy bien lo que allí arriba acontencia.

- Va todo bien por alli arriba? Como esta la situación?

Sus ropas de mago santo aun estaban bastante intactas, así pues aun se podía notar su posición.

- Estoy buscando al mago Santo Zafeti, se encuentra allí con vosotros?

Dijo mientras consiguió salir del agujero.

Llegué hasta la entrada del pueblo. Al parecer hubo un pequeño altercado o algo similar, porque el ambiente se notaba tenso; un hombre se disculpaba por algo (no sabía bien por qué), mientras miraba un látigo roto en sus manos. Frente a él, se encontraba LeatherFace con la daga de Teran en sus manos.

Pero la discusión había terminado y todos estaban bien(según parecía); Leather y otro hombre desconocido se acercaron al pozo detrás de ellos. El desconocido gritó:
-Eeeeeh, Senshi, sal.-
-¿Senshi?- murmuré, mientras veía salir del pozo al Mago Santo.
-Estoy buscando al mago Santo Zafeti, se encuentra allí con vosotros?-

Me adelanté un poco, para contestar a su pregunta.
-Saludos, Senshi-san. Mi nombre se Shinoroa Ryuu, maestro del gremio de Magnolia Crossfire y antiguo discípulo de Zafeti-san. Lamento informarle que él no se encuentra aquí; lo último que supe de él es que regresaba a Magnolia para descansar después de varias y duras batallas. ¿Puedo ser de alguna utilidad?-

Brow subió apresurado la escalera para situarse en la puerta de aquel visitante que llego justo antes de que sucedieran aquellos incidentes en el tranquilo pueblo de Lori.
Brow:-Ya es de día ¿No vas a desayunar?- gritó después de golpear fuertemente la puerta. Brow sabía bien que estaba durmiendo porque estuvo toda la noche afuera, pero quería indagar.
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La gente comenzó a arremolinarse en la entrada del pueblo al ver que su cartel, el que indicaba que era el pueblo de Lori, estaba hecho trizas en el suelo y, la ruta que unía Magnolia y el pueblo se encontraba obstaculizado por un enorme pozo tan profundo como el pozo que ellos mismos cavaban noche y día para obtener el preciado agua que tanto les faltaba, y justo enfrente de éste, había seis personas de las cuales tres blandían armas y parecían haber tenido una acalorada conversación. Uno de ellos poseía un enorme mazo que se encontraba incrustado en el suelo delante de él y con sangre en su pierna derecha, aunque no se podía apreciar herida alguna, otro blandía dos látigos metálicos, uno en cada brazo, aunque uno, el de su brazo derecho, se encontraba cortado porque el extremo de este se podía ver regado en el suelo y, el último que se encontraba blandiendo armas, se encontraba enfrente de éste con una pequeña daga en su mano.
Los otros tres se diferenciaban ligeramente del resto, dos de ellos, un hombre de pelo blanco y una mujer tapada por unas prendas que no permitían ver debajo. El restante, era sin dudas el que resaltaba. Vestía ropas con los distintivos de los Magos Santos, al igual que lo hacía el hombre que llego días atrás pero que ya había abandonado el pueblo.
Aldeano.2:-¿Ustedes no iban a ayudarnos? ¿No iban a resolver nuestros problemas, o por lo menos tratar de hacerlo? Entonces... ¿Porque destruyen lo poco que tenemos?- gritó demasiado enojado un aldeano que parecía muy alterado por lo que veía.

Brow se desesperó al no recibir noticias del otro lado de la puerta. Su mente comenzaba a dar vueltas. ¿Y si lo que decían sus vecinos fue obra de este desconocido? ¿Y si es quien alquilo la habitación para destrozar su taberna? Y lo peor de todo ¿Si se había escapado sin pagarle?
Con estas preguntas girando sin sentido en la cabeza de Brow, este comenzó a sentir calor y sentía como la transpiración se agolpaba en sus axilas y frentes. Con la urgencia de saber la respuesta, su respiración comenzó a agitarse.
8row:-Tiraré la puerta abajo si no la abres ahora mismo.- gritó sin medir consecuencia luego de golpear fuertemente tanto como la puerta de madera como la pared de la habitación.
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El aldeano que había estado gritandole estas cosas a los forasteros de su pueblo se puso mucho más nervioso al ver que no recibía respuesta alguna.
Aldeano.2:-¿Te crees tan superior que no me respondes? ¿Eh mago?.- rugió con bronca, con odio, con un dolor resentido antes de arremeter un escupitajo en el rostro de Ryuu.
Con toda esa impotencia se torció, dandole la espalda a Ryuu y al Mago Santo recién llegado al pueblo, dando unos pasos para voltearse nuevamente para mirar fijamente a Senshi.
Aldeano.2:-Solo les interesa la fama y el dinero. No tenemos lo segundo. Pero de lo primero creanme que tendran y mucha. Pero no de la que esperan.- soltó con bronca antes de darse la vuelta nuevamente para perderse entre la multitud.

Repentinamente, comenzó a juntarse la gente de Lori a nuestro alrededor. Para variar un poco, nos echaban la culpa de todo, nos tacharon de interesados busca-fama, y además intentaron escupirme... nuevamente.
-Pero ¿qué pasa con toda esta gente? ¿Acaso siempre tratan así a quienes buscan ayudarlos?- pensé, sorprendido.

Uno de los hombres desconocidos interpuso su mazo entre el escupitajo y mi rostro, y luego comenzó un sermón dirigido hacia las gentes. Tenía razón en todo lo que decía, pero no creía que los aldeanos se fueran felices sólo con eso.

-Te agradezco.- le dije al desconocido. Luego me volví para hablar con los aldeanos: -Me disculpo si mi silencio los ofendió; sólo estaba pensando en alguna forma de solucionar todo ésto. No me creo superior a ustedes por ser mago, para nada. Si ése fuera el caso, ¿no creen que estaría en algún otro lugar, vanagloriándome de mis habilidades? ¿O abusando de la gente que no posee capacidades mágicas? No; yo no soy ese tipo de persona. Tal vez no sea un Mago Santo, tal vez no tenga tanto poder ni experiencia como ellos, tal vez no me quieran tener aquí con ustedes... Pero no me interesa; buscaré una solución, no me detendré hasta encontrarla. Y si no existe una solución para todo ésto, entonces la crearé yo. Éstas personas que están aquí- dije, señalando a Senshi y a los dos hombres que lo acompañaban, -han sido víctimas de algún tipo de trampa o ataque, y hemos venido en su ayuda. Al llegar, encontramos el lugar en las mismas condiciones en las que ustedes están viendo ahora. Ni yo, ni mis compañeros- señale a Freya y Leather, -tuvimos nada que ver con ese cráter ni la destrucción aquí presente.-

Guardé silencio unos momentos después de aquél largo discurso, esperando que al menos una persona de aquélla multitud se mostrara de mi parte.

Los aldeanos luego de escuchar las palabras del hombre con armadura y fuertemente armado retrocedió. Si bien los magos podían ser más peligrosos éste hombre no era nadie, no era un mago reconocido ni nada, si lo lastimaba no podía ensuciar el nombre de nadie y eso fue lo que lo paralizó.
Sin mediar palabras se alejo mientras escuchaba las palabras de Ryuu, palabras que lo llenaron de cólera, pensar que podéis usar magia y largarte de ese infierno era una idea atrayente, algo que todos soñaban con anhelo y cruzarse con verdaderos magos les hacía ver el abismo que hay entre ellos.
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Brow echo la puerta abajo y entro apresuroso en la habitación para recorrer cada rincón con la mirada para sorprenderse que su inquilino, se encontraba tirado en la cama, aparentemente durmiendo y que, a un costado de él, se encontraba un rifle.
Esto dejo sin palabras a Brow: ¿Qué hacía con un arma en ese pueblo? ¿Es para protegerse? ¿Es para asesinar? ¿Es para robar?
Esta última pregunta que rodó por la cabeza de Brow se apoderó de toda su atención. La boca se le secó y sintió la necesidad de ir a buscar su escopeta que se encontraba debajo de la barra.
Tratando de no hacer ruido, acto que no servía para nada, ya que estuvo gritando, golpeando incluso dentro de la habitación, salió y bajo las escaleras para buscar la escopeta, la cual la tomo y la cargo en un movimiento mientras volvía a subir las escaleras para situarse delante de la cama apuntando a su inquilino o desvalijador directamente al pecho.
Brow:-Eh tu, despierta.- gritó mientras pateó la pata de la cama :-Ruega por tu bien que digas las palabras que quiero escuchar, de lo contrarió, tendré mucho que limpiar.- mencionó el cantinero sin vacilar.

Luego de ver que la gente se comenzó a juntar a nuestro alrededor, me coloqué disimuladamente en posición de ataque, no sabíamos que podía pasar.
Cuchulain, mi jefe se interpuso en una conversación algo maleducada y sermoneó a un pueblerino que se alejo masticando rabia.
¿No vinimos a ver el tema de la falta de agua en Magnolia? ¿Motivo que causa que no entre mercadería a la ciudad? recordé para evitar preámbulos de presentaciones innecesarias.

Escuché las palabras del hombre de los látigos.
-Así que vinieron a investigar el tema de la sequía también. Podemos ayudarnos unos a otros, ya que vamos tras el mismo objetivo. Hemos logrado averiguar un par de cosas...- hice una pequeña pausa. Ahora que lo pensaba, los aldeano aún no sabían nada de nuestros avances en la investigación, aunque fueran escasos. Si daba a conocer los datos que averiguamos, los aldeanos tal vez se tranquilizarían un poco, al ver que no nos habíamos rendido. Pero por otro lado, tendría que acusar a alguien del pueblo, lo cual levantaría sospechas entre ellos y llevaría a peleas internas; o bien se pondrían más agresivos aún con nosotros, por culparlos a ellos. Sin mencionar que, si alguno de los culpables se enterara de nuestros avances, podrían volverse más cautelosos.

Decidí tomar un camino intermedio: dar a conocer los avances, pero sin mencionar nuestro conocimiento de que el culpable era alguien de Lori.

-Bien... comenzaré a contarles: al parecer, la sequía no es natural, sino que es inducida por unas lacrymas que absorben la humedad. Hemos tenido prueba suficiente cuando mi compañera Freya quedó en estado crítico al meterse en un pozo de agua. Luego de llevarla a descansar, regresé al pozo a investigar, y allí encontré fragmentos rotos de lacrymas. Sé que no es demasiado lo que hemos averiguado; pero como ya dije antes, no me iré de aquí hasta solucionarlo. Podría irme sin más, ya que tengo los medios para huir de este lugar sin ayudarlos... Pero no soy ese tipo de persona. No me importa si no pueden verme la cara, si no pueden evitar escupirme sólo por ser mago o por el motivo que sea. Si tengo que dormir en la calle, que así sea. Ya lo he hecho una vez, puedo hacerlo varias más. Me quedaré y ayudaré, aunque signifique ganarme su odio, sus escupitajos y malas caras.-

Tras una pausa para tranquilizarme un poco, me di vuelta para hablarles a Freya, Leather y el resto.
-Chicos, creo que deberían descansar. Freya tiene una habitación en una taberna cercana, al igual que Erasmo, un compañero nuestro que ya se fue hacia allí. El dueño es un poco... malhumorado, podría decirse. Pero estoy seguro que es un buen tipo, sólo lo disimula muy bien. No tengo idea de cúantas habitaciones tenga disponibles, pero habría que averiguarlo, ¿no? Ah, y no se preocupen por el dinero, si no lo tienen puedo pagarlo yo.-

Off-rol: Se ve que estamos muy ansiosos por postear. Lamentablemente no puedo hacerlo todos los días pero sin embargo me mantengo informado de lo que sucede por el celular.

Otra cosa que a esta altura ya no vale para nada nombrarlo pero me gustaría escribirlo igual. Yo no escribí que Erasmo subío la escalera apresurado. E ir apresurado e ir sin hacer ruido son dos cosas totalmente diferente. Uno cuando trata de no hacer ruido, va a una velocidad mucho menor de la normal precisamente para no generar ruido alguno. Y me parece que ir apresurado es precisamente todo lo contrario.


On-Rol:"... Me encontraba en una trinchera agachado vestido con un uniforme camuflado con un rifle parecido al que le saque al francotirador pero más largo. ...Veo pasar gente agachada corriendo de un lado a otro de la trinchera respondiendo a lo que parecían ser los ataques de nuestros enemigos... De repente, comienza a llover un aguacero terrible que impedía la visibilidad de cualquier bando... La tormenta trajó una noche repentina haciendo ver falsas sombras a todos... Sin aviso, un resplandor blanco seguido de un enorme trueno aturde con su sonido a los allí presentes y a mí tambien... Otro resplandor blanco que parecía cegarme los ojos, seguido de un gran estruendo... Cada vez más fuerte sonaba..."

Me despiertó de lo que parecía ser un sueño y alcanzó a oír entredormido algo así de "que me despierte y que había mucho que limpiar". No entendía nada. Me siento en la cama y veo que la puerta yacía en el piso y era todo un desastre. Mis ojos se abrieron como dos yemas de huevos y para mi sorpresa era Brow sosteniendo un arma.

-" WUUUOOO, Que estas haciendo con eso? Porque haz tumbado la puerta?... Dije mientras preguntaba aún desorientado."

-"Siempre se dicen "Buen día" de este modo en Lori?". Pregunté nuevamente, ironicamente al tabernero que tenía cara de perro malo.

Aún no entendía nada y me dolía la cabeza de despertarme de golpe. No llegaba a entender la gravedad de la situación. Lo único que quería era descansar un rato.

Off-Rol: Editadooooooo

El miembro 'Erasmo' ha efectuado la acción siguiente: Lanzador de Dados.

'Puedes/No Puedes' :

Off Rol:
El usuario fue notificado que tiene que modificar su rol ya que anula acciones ya descritas.
Hasta que se modifique, este rol queda parado.

Off rol:
acabo de leer que esta editado así que posteo
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Escuche lo que este mago dijo poco antes de que todos los aldeanos se fueran, de alguna manera estaba haciendo un descargo, un reclamo a aquellos que lo acusaron de no hacer nada.
Mire a Rapio y comprendí que era necesario descansar, el estres, el ataque y la herida en su cuerpo habían hecho que se comportara así.
-¿Me podrías guiar a la taberna? Este muchacho necesita descansar urgente y la verdad que recostarme no me haría nada mal.- comenté mientras señalaba a Rapio.
Luego me volví hacia el hombre que había curado mi pierna, no podía creer que magia tan útil poseía y, sin dudas, me sentía en deuda con él. Si bien lo protegí de aquel ataque, la recuperación normal llevaría semanas, meses quizas y probablemente algún que otro problema con algunos tendones.
-Por favor, acompañanos, te pagaré una habitación, es lo menos que puedo hacer por ti.- le mencioné a este hombre encapuchado

Mire a cuchulain y asentí a lo que dijo. Seguramente mi comportamiento, esos actos penosos que cometí eran una mezcla de cosas en donde el cansancio era una parte muy grande. Me limité a mirar al mago y luego lancé una mirada al encapuchado al cual había atacado injustamente y no pude evitar sentirme culpable de que cuchulain, mi jefe, tuviera que debelerle algo por mi culpa

Brow observo con ojos rabiosos a su inquilino y después de pensarlo un poco dijo.
Brow:-Me han dicho que te vieron merodeando por el pozo, y que te transformaste en un hombre-lobo. ¿Qué me dices a eso? Si llevo el hombre-lobo a ellos me amaran aún más ¿Sabes?- preguntó Brow. Sabía que era una mentira pero quería escuchar si por lo menos esta persona tiene algo que ver con el hombre-lobo :-Otra cosa ¿Para que necesitas un arma de largo alcance? ¿Eres un asesino a sueldo?- preguntó, esta pregunta si era verdadera, no entendía porque andaba con eso encima.

Me abstuve a solo observar lo que decían los aldeanos, de como volvían a atacar a mi maestro con acusaciones sin sentido, sin fundamento.
Me encogí de hombros y me baje el sombrero para evitar sus miradas, sus acusaciones no creía poder soportarlas, miradas de acusación y odio sumadas a las típicas miradas de temor a lo diferente, no quería eso nuevamente.
Poco a poco, todo fue tomando color y la gente se apaciguo, para mi alivio, sin tener que interceder. Cuando todos accedieron dirigirse a la taberna para descansar, me gire para darle una última mirada a los aldeanos que nos echaban la culpa de todo y mi corazón comenzó a latir con gran intensidad, lo que estaba viendo no podía ser real. ¿Porqué él estaría allí observándome?
"No puede ser él... No puede ser real" dije mientras llevaba mi mano a mi pecho en el momento que mi respiración comenzaba a hacerse rasposa y agitada.
Dirigí mi mirada a mi maestro y luego hacia aquel que tanto me había arrebatado en el pasado. Era real.
-Tengo que saber el por que. ¿Porqué yo? Ryuu, tengo un asunto que resolver. Cuando lo termine, te buscaré- comenté mirando a mi maestro antes de salir corriendo hacia aquel que había quemado mi villa.
Crucé entre la gente sin importarme si mi sombrero se movía lo suficiente como para dejar ver mi verdadera figura, mi maldición. Llegue al extremo y él no estaba allí, en cambio, lo veía a varios kilómetros de distancia, con la misma sonrisa burlona que tenía cuando incendio a mi familia, a mis amigos, mis recuerdos.
Corrí sin darle importancia al cansancio, la agitación hacia que mi corazón golpeara fuertemente mi pecho y que mi respiración fuera dificultosa. Traté de dejar de lado estos síntomas y enfocaba mi mente en mi objetivo, aquel que me había otorgado mi nueva vida, tenía que verlo a la cara e interrogarlo con las preguntas que no paraban de nacer en mi interior.

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Off Rol:

De esta manera me retiro de la misión de Lori y del Rol.