El Zorro Oscuro llega a Tempest

Offrol: quiero hacer algo especial con el libro.

Va a ser divertido!

Off Rol:
Ya se puede postear?

Offrol: yo digo que si, estoy esperando a todos

Me sentía muy mareado, pero poco a poco sentía cómo me recuperaba. Entreabrí mis ojos y noté que ya no estaba en el jardín. Sentía algo adolorido mi cuerpo, como si hubiera usado mucha energía espiritual, pero senti que mi llama seguía viva en mi. 

Cerré los ojos y de manera automática, busqué en los bolsillos escondidos de mi túnica, estaban mis cristales, mi oro. Seguí buscando, y entendí que me hacía falta. Asustado, me senté, notando que había muchos humanos platicando, desconocía de qué, pero se quedaron viendome cuando me desperté. Me quité desesperado la túnica, tumbando en el suelo mis objetos: el espejo de las lenguas, el oro, mis cristales que tenía de reserva, el cofre de Jourgios con el libro, pero no aparecía mi libreta.

Asustado, volteé a ver a mi alrededor, desesperado, jadeando rapidamente, hasta que noté la esencia de hace rato antes de desmayarme. Me viré y noté a la bestial amarilla, con símbolos tatuados en su pelaje, portando una túnica blanca. En su regazo estaba mi libreta, el sello intacto y me tranquilicé.

Fue entonces que me dí cuenta de otra cosa. Estaba seguro que conocía ésos colores. Hice un rápido análisis y me acerqué a olfatearla, cosa que parecía no molestarle, era común entre bestiales y ferales para conocernos.

El olor.... Lo habia olfateado antes...

Recordé, era el olor de un zorro del sur, combinado con el olor de un dragón de hielo.

-¡Eres en verdad una Bestial! ¿Acaso eres del clan kuetlaxkoyotl (zorro rojo)? -dije emocionado, acercándome a observarla.- ¡Ese pelaje, el olor y las marcas tribales en tus ojos, apuesto que también las tienes en las piernas! ¿Pero cómo es posible? Pensé que hace tres mil años los humanos habían acabado con los ostoatl (zorros) de Bestialia... ¿Acaso sobreviviste? ¿Hay más del clan del sur? ¿Y por qué hueles a dragón (ketsalkuetspalin) de hielo? ¿Conoces a Fukror del clan Sharok? ¿Cómo llegaste al mundo humano? ¿Te capturaron?

Había muchas preguntas en mi cabeza, y de la emoción, no había notado que había adoptado la posición de expectante en cuatro patas y mi cola se movía animadamente.

-¿Qué pasó? No recuerdo nada de lo sucedido más que el humano rubio me quería cortar en pedazos.- dije, ignorando que seguian allí los demás humanos.- ¡Vaya, lo olvidaba! Perdone mis modales... Soy Anmorph Crystol, hijo de Aurora Crystol y Auros Solars, del clan Meilán del oeste. Lamenteblemente, -aquí mis orejas se agacharon y mi cola cayó.- todo mi clan fue destruido por los tsitsimimej (demonios) humanos hace tres mil años, soy el último sobreviviente....

Off: ¿Quién sería el humano rubio?
On:
La mujer peluda, que era igual que la mujer rata me respondió de manera cortante, ya era la segunda vez que realizaba lo mismo hacia nosotros.
¿Modales no te enseñaron de chiquita?- susurré algo enojado por la actitud en eso, el otro peludo se despierta y se va hacia ella con un ánimo clásico de los animales Esperá un segundito... ¿No son como vos? Osea, ¿No son humanos? ¿Ni la mujer rata que estaba con ustedes en Lori?... Yo pensaba que era por una magia como con aquel que está afuera- le pregunté a Leather al escuchar lo que dijo el animal negro.

Offrol: Uso derecho de salteo.
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Me giré a los humanos, mientras me vestía nuevamente, me ponía mi túnica negra y me ceñía con el listón rojo. Mis ojos rojos se enfocaron en el humano rubio, el poderoso. Me sentía algo responsable, supongo le debía algunas respuestas.

-Pues si, hace unos días me enfrenté a un tipo bastante poderoso. Un gato alado, uno de cara pintada de blanco, junto con una chica que huele a dragón, nos enfrentamos a unos seres muy curiosos. -expliqué, sentándome en el suelo, como solía hacer mi tribu.- Yo estaba por la zona, buscaba respuestas. Vi a un numeroso grupo de humanos peleando con otros, la que huele a dragón y usa luz me llamó la atención, y para ganarme su favor, peleé a su lado para saber de donde provenía ése poder y buscar los dragones que han desaparecido en Bestialia. Sin embargo, salió al final un coso enorme de piel dura, casi me tumba los colmillos, y sin más, presumiendo de conocer el miedo, se enfrentó a nosotros.

"La mujer dragón fue enviada a los cielos de un golpe, estaba mal herida a pesar que le cautericé con mi fuego sus cortadas graves, Ignoro que fue de ella. Después de vencer al gigante, habló de una joya y apareció un tipo de sombras que olía a dragón y muerte.- comenté dibujando con mi garra al tipo en el suelo.- Quería la misma joya y quiso reclutarnos en su clan, me rehusé porque conozco a los de su asqueroso olor, pero el felino y cara blanca sí se le unieron, así que entré en el edificio antes que ellos para tomar la joya, sin embargo, mis poderes no fueron suficientes para vencer y apenas si pude salir, incendiando el lugar con el tipo dragón dentro. Si sobrevivió, tiene la joya. Yo pensé que estaba en un cofre oculto que hallé en mi camino de escape, pero erré. Esperaba negociar con el tipo poderoso para recuperar mis poderes y continuar con mi búsqueda.

Tomé mi libreta el regazo de la señorita y lo abrí para mi sorpresa, sentí un sentimiento de angustia al ver que se abría con tanta facilidad, sin embargo agarré una pluma que vi en una mesa cercana y empecé a garabatear en las páginas. Dibujé a Jourgios, al tipo de cara blanca, al gato, al tipo de sombras, la mujer dragón con mucho detalle y realidad. 

Los humanos verían lo que yo vi como yo lo viví y sentí.

Busqué en la orilla del libro y abrí un hueco secreto y empecé a dibujar los círculos mágicos que había visto de todos mis oponentes y las palabras usadas para su magia. Igual con un poco de suerte aprenderá ésos hechizos. Lo hice tan rápido pude, alzando la libreta a mis ojos para dibujar rápido los hechizos en el área que sólo yo conocía de esa libreta.

Vi de reojo al cerrar mis hechizos más poderosos, los sellé en su parte secreta y cerré el libro con el cerrojo especial.

-¡Ésa es mi historia con el tipo con pelaje de elefante! -comenté, guardando mi libreta mágica en un bolsillo oculto en mi túnica, para luego sacar el cofre.- Éste cofre le pertenece, chance el libro le sea de importancia, así que negociaré con él para saber que está pasando en éste mundo y hallar a la asesina de criaturas.

Off Rol:
Ya se le notificó al usuario Anmorph Crystol que su rol infringe las normas del foro y que posee técnicas que no estan evaluadas o permitidas. Así que pido que omitan los detalles de magia utilizada (archivo y proyección de mente) pero pueden continuar con lo demás (que dibuja a los "enemigos" pero estos no toman vida).
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On Rol:
Vulphr observó como la jovencita y su hermano se bajaban del árbol y charlaban con Ryuu.
El enorme simio saltó al sentirse ignorado y se colocó al lado de ambos (Dafne y Ryuu). Era ampliamente más alto que ellos, eran casi 4 metros de alto.
Vulphr:-No ignorar preguntas mias.- dijo Vulphr mientras miraba a ambos desde arriba :-Además, tu y él oler a sangre.- dijo el primate antes de continuar :-¿Estar heridos?- pregunto el simio.

-Vulphr, no bajes la guardia. Tus sentidos siguen igual de buenos que siempre, pero realmente dudo que la sangre que percibes sea de ellos. Tú, el mayor... El olor a sangre que los rodea y esa risa tuya, no forman una buena combinación. Repetiré mi pregunta y espero que esta vez respondan con palabras, no con risitas. ¿Quiénes son y qué están haciendo aquí?- le pregunté al mayor de los hermanos después de advertirle al gran simio que nos acompañaba.

Realmente no soy de los que amenazan de buenas a primeras, pero me resultaba realmente sospechoso que un par de personas con aroma a sangre y risas perturbadoras se estuvieran escondiendo por ahí para espiarnos...

Me había excedido en mi enojo así aquella "bestial" como se definía a si misma.

Cuando el Zorro que había estado prácticando antes se recuperó del todo, se dío a conocer a los allí presentes y tuvo una charla muy fluída con Zafeti. Sentía que no debía estar ahí. Me sentía incomodo después de leer aquel libro. Todavía él no lo sabía y tampoco se lo iba a decir. En todo caso, decidí tomar un poco de aire fresco sin avisar a nadie porque sentía que el ambiente adentro me comprimía y no tenía nada que hacer allí.

Al estar afuera pude notar el frío de la noche y me abracé con mis brazos para entrar en calor. Miré hacía arriba y la luna brillaba en todo su explandor iluminando penamente el patio de aquel recinto.

Una mirada rápida hizo que a lo lejos viera un grupo de personas y a alguien más grande que no podía identificar que era. "Ajuste" mi visión lo más que pude y reconocí esas vestiduras, esas siluetas.

-"Ese creo que es Ryuu... y aquel debe ser ese gorila gigante parlante definitivamente." Dije a pesar de no estar al 100 por ciento seguro.

Me acerque lentamente caminando sin prisa. No iba agachado ni agazapado ni nada. No había nada que temer por el momento y los que estaban de frente hacía mi dirección podrían ver una silueta a lo lejos acercarse tranquilamente... esa sería mi silueta.

Al estar más cerca, confirme mi predicción anterior, y intimidado por el cuerpo del animal o bestial, o lo que sea, me acerque del lado de Ryuu y dije:

-" Que pequeño es el mundo, a pesar de que sabía de que te volvería a ver Ryuu..." Dije en tono agradable que rápidamente fue decayendo al ver la expresión en la cara de este.

-" Que es lo que pasa aquí?." Dije nuevamente al notar una enorme tensión en el ambiente. No sentía ningún temor, sabía que Ryuu era un gran mago y yo, a pesar de ser un novato en todo esto, me sentía muy seguro con mi rifle en la espalda esperando para ser utilizado.

La respuesta de leather me desconcertó pero después entendí sus palabras. Él estaba con ella porque era buena, por eso no juzgó la apariencia de ella.
-Oh Dios... Nunca vamos a poder resolver el problema de la sequía si nos ponemos a indagar en cada inconveniente.- bufé mientras me alejaba y me sentaba en una silla -Por cierto ¿Donde podemos dormir? O ¿Me voy a mi casa?- reclame por el claro cansancio ocasionado por el stress y el viaje.

Parecía que la zorra no me había entendido, su semblante parecía preocupado, como si tratase de recordar con toda su fuerza. Había visto la misma expresión en mí alguna vez, cuando apenas había despertado de mi encierro en la Oscuridad. ¿Sería ell también una condenada?

Mencionó algo sobre un clan que por alguna razón me sonaba, pero no recordaba exactamente dónde lo había leído, así que estaba dispuesto a revisar mi diario cuando el humano rubio habló nuevamente.

-LA VIEJA BLANCA.-Gritó, observándop el dibujo de la mujer con olor a dragón.-ELLA... NO CABEN DUDAS, ESE ROSTRO Y LA MAGIA QUE DICES ES ELLA.-

-¿Dices que la mando a volar? ¿Con eso quieres decir que la lanzó lejos? Si es eso... Ella esta viva y... Ese no era Jourgios.- Expresó, sentándose en un sillón, meditabundo- Tienen suerte, ambos, ella y tu. Podré hablar de Jourgios sobre su encuentro, de eso estoy seguro... Ahora, ¿Otro más con olor a Dragón? Desconozco de quien se podría tratar... Posiblemente sea esa presencia que sentí hace poco, en el día de ayer, estuve a punto de desplazarme hasta ella, pero preferí ir a Lori donde Senshi estaba haciendo lo mismo. ¿Qué será esa joya? No hay de otra, habrá que preguntar a Jourgios sobre esto... Ahora, con respecto al libro que dices ¿Puedo darle una mirada? Antes dijiste que no sabías leer nuestra lengua, te diré si ese libro tiene valor o no.

Diciendo ésto, extendió su mano. Sentía preocupación, sabía que los humanos no eran de fiar, sin embargo éste tipo parecía conocer mi objetivo. Saqué de la túnica el cofre y se lo di, algo de mala manera, vigilando sus movimientos. Me senté en una butaca a ver el techo, escuchando lo que los otros decían.

Al parecer, todos venían de un viaje, y estaban cansados. Uno de ellos habló de una sequía y aguce el oído, mientras otro humano se me acercaba y se presentó.

-Ejemmm.- dije aclarándome la voz -Perdón, me presento, soy Cuchulain, soy conocido como un Mercader Colosal. Pido disculpas por haberte cortado las garras, pero en tu estado de euforia, el cual no recuerdas, atacaste a mi amigo Leather.

Me encogí de hombros y le respondí:

-¡No os preocupeis, crecerán de nuevo en poco, sólo necesito una lima de pedernal para afilarlas de nuevo!-dije, sin verlo.- Además, soy mejor con la katana que con las garras, pero aún así, aún conservo mis colmillos.- dije sonriendo de forma malévola, mostrando una seria de colmillos afilados.

Me dirigí a los otros, tras reflexionar un poco.

-Supongo que teneís un problema con las aguas de su mundo. Les propongo un trato -dije sacando mi libreta negra, buscando en una de mis hojas sobre los hechizos que la bruja de Bestialia me había enseñado tiempo atrás.- Poseo un hechizo que es capaz de invocar lluvias, sin  embargo, mi poder no es suficiente para invocarlo sólo. En si, tal invocación requiere a siete personas de diferentes elementos. Ignoro si funcione en éste mundo, mas si hay algún maleficio que aleje las aguas. La otra opción es la gema de mi cabeza, ya que es la Gema de Creación de Bestialia sobre las Aguas, Achipauatl (Agua Purificada). En mi mundo suelo usarla para purificar las aguas contaminadas por los humanos, junto con Xiutekutli (Señor del Fuego), la Gema del Fuego. A cambio, necesito me ayuden a liberar mi poder Oscuro para concluir con la derroca de la Reina Morgana y poder terminar la Guerra en mi mundo. No tengo más intención que esa y, entre más pronto me mueva, más pronto podré volver a ver a mi hijo y a mi pueblo.


Saqué de la libreta una hoja, escrita en mi lengua nativa, pero se podía observar un círculo mágico complicado y con símbolos que invocaban las nubes, el agua y el rayo, elementos necesarios para invocar lluvias.


-Opino que es un buen trato, así ambos podremos continuar con nuestros caminos en paz.- Mencioné, guardando la hoja en la libreta negra. Y luego me volví a la zorra rubia.- En cuanto a usted, necesitamos hablar con calma, ya que creo que conozco vuestro clan, recuerdo haberlo leído previamente en alguno de mis textos, sin embargo, quiero corroborar lo que ando sospechando.

Estaba a punto de irme cuando mi jefe y el curandero pidieron quedarse. Me daba cosa decirque no me quedaría luego de que mi jefe y mi otro compañero lo hacían. Luego comencé a pensar en estas criaturas extrañas que venieron a este planeta a tomar venganza de los humanos y no me veía a la altura de luchar con ellos si no fuera por mi armadura, algo que mi jefe podría hacer tranquilamente con sus manos desnudas.
En eso, leather, el doctor mágico, le pregunta al anfitrión quien era.
-¿No lo conoces? Digo... Eres mago... Yo no soy mago y lo conozco... Que extraño es el mundo mágico... Tu hablaste de Senshi, yo ví su poder en persona, es un monstruo, se dice, que zafeti es más monstruoso que él en cuanto a poder se trata.- expliqué vagamente ya que yo solo conocía los rumores.

El humano me devolvió el libro y suspiré decepcionado. Me sentía mal, me sentía nuevamente atrapado en mi confusión, ya que era probable que el libro no tuviera ningún valor. En ése momento, mis pensamientos volvieron a mi tierra natal, a Bestialia y sus valles, a mi amado hijo Anaeky y la molesta bruja.

Quería volver a Bestialia... Ya había pasado fácilmente una semana desde que aterricé en éste mundo.

-Parece que mi búsqueda seguirá, por lo pronto teneis razón, es hora de descansar. -sin ver a los demás, simplemente salí por la puerta y me fui del sitio. Caminé solitario por las calles vacías, oculto por las sombras de la noche. La noche era sin Luna, nadie me vería en la Oscuridad.

Caminé y caminé, mis pensamientos revueltos en mi mente. Caminé y caminé, hasta llegar al bosque cercano al pueblo. Me adentré en sus hermosos confines, rodeado por los sonidos e los animales nocturnos. Mis ojos me permitían verlos, pero los ignoré.

Me dirigí a un árbol hueco y me oculté entre sus ramas y me cubrí usando las ramas. Suspiré nostalgicamente y, por primera vez desde hace mucho tiempo, dejé que mi tristeza luyera y lloré por ésa desesperación e impotencia que sentía.


Mañana... Mañana iría a buscar más respuestas sobre Morgana y recuperar mis poderes.

Vulphr, enojado por las palabras dichas, comenzó a dejar libre su costado animal, su lado bestia. Adrenalina comenzó a circular en exceso por el sistema circulatorio de Vulphr. Observó la sangre que el humano dejó caer de su boca y su ira explotó.
Vulphr saltó en el aire y con su estridente voz, dejó que todos escucharan su enojo.
Vulphr:-¡Take Over: Satan Soul: Demon.- gritó el primate para después convertirse en un enorme demonio demonio alado.
Sin pensarlo dos veces, Vulphr, quién había dado rienda suelta a su furia por el hecho de que pensaba que estos sujetos habían asesinado a un animal indefenso, se lanzó volando en picada hacia ellos.
Vulphr:-Golpe sombrío.- rugió con una clara distorsión en su voz, pero ahora, su vocablo era más fluido.
Vulphr, había golpeado el suelo a unos pocos metros de los hermanos con una técnica llamada "Golpe Sombrío", la cual consistía en desencadenar una onda expansiva oscura y dañina, que cubría unos 10 metros a la redonda.
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Off Rol:
Vulphr ahora tiene ficha, se esta tratando de encontrar persona para que lo utilice como pj en vez de que subsista como NPC.

Transformación demoníaca de Vulphr:

Técnica utilizada por Vulphr:
Golpe Sombrío: El usuario acumula energía oscura y sombría en sus puños (ambos o en uno) para luego desatar una poderosa onda oscura. Dicha onda puede traspasar los objetos sólidos. Si se utiliza en ambas manos por separado, dicha habilidad puede "explotar" dos veces pero su área cubierta se reduce a la mitad. Si se canaliza en ambas manos y luego se golpea con ambas manos, se toma como si fuera canalizado por una mano con su cobertura total. Gasto: 20. Alcance: 10 metros a la redonda total, 5 metros parcial. Duración máxima canalizado: 3 turnos.